¿Qué es la oración?

¿Asocia la oración con rezos rápidos en momentos de angustia? ¿O más bien con hombres y mujeres arrodillados en una asamblea religiosa? ¿O con personas sentadas con las piernas cruzadas, las manos abiertas y los ojos cerrados? La oración y la meditación pertenecen a todos los países, a todas las culturas. Pero, ¿qué es exactamente la oración?

Para las cinco religiones del mundo, la respuesta a esta pregunta es la misma: rezar es tener contacto con Dios. Eso lo convierte en algo muy universal. Todo el mundo reza de vez en cuando, pero de distintas maneras. Una oración en una iglesia, mezquita o sinagoga, encender una vela, arrodillarse para recitar una oración, oraciones rápidas. Rezar es un término muy amplio, ¡incluso para personas de una misma religión!

Los cristianos creen que cuando rezan, están hablando con Dios. Por lo tanto, en el cristianismo no se trata de un ritual obligatorio en el que se establecen ciertas condiciones. No, responden a una invitación de Dios a entrar en conversación con Él.

¡En conversación con Dios! Sí, suena un poco abstracto. Quizá nos ayude compararlo con una conversación con un amigo.Con un amigo, tienes un vínculo. Os conocéis y podéis contar lo que os pasa por la cabeza. A un amigo le cuentas tu vida y él escucha tu historia. Así es también la oración para muchos cristianos. Expresar lo que hay en tu corazón, compartir lo que pasa en tu vida, tus altibajos.

No sé en absoluto si crees que Dios existe. Pero supongamos que Dios existiera. En ese caso, rezar sería algo muy especial. Porque si pudieras hablar con Dios, ¿qué le dirías?

Supón que pudieras hablar con Dios, ¿querrías decirle algo? ¿Importaría? ¿Tú qué crees?

En el cristianismo, muchas personas creen que Dios hizo a las personas por amor. La Biblia también dice: Dios es amor. Al parecer, Dios estaba tan rebosante de amor que quiso crear algo con lo que compartir ese amor. Quiere relacionarse con la gente. Estar en contacto.

Las relaciones se desangran lentamente si ya no se habla de ellas. Y lo mismo ocurre con Dios. Dios anhela estar en relación con la gente, contigo. Y por eso anhela hablar contigo.

Si la oración es «hablar con Dios», entonces la pregunta es si importa que la oración realmente funcione. Porque la pregunta «¿realmente funciona la oración?» implica que esperas un determinado resultado.

Algunas personas -quizá tú también- se sienten un poco decepcionadas después de rezar. Tienen la sensación de estar hablando en el vacío. O como si hablaran con el techo. Es bastante difícil. En realidad, da la sensación de que la oración no funciona. O incluso que tu oración no funciona.

¿Qué esperas de Dios cuando rezas? Probablemente esperas una respuesta, una nota del cielo. O una solución instantánea. ¿Funcionaría Dios así? ¿Le daría a la gente todo lo que quieres?

Morgan Freeman, que interpreta a Dios en la película Evan Todopoderoso, comparte un hermoso pensamiento sobre la respuesta a la oración:

La oración, en el sentido más amplio de la palabra, es hablar con Dios. A veces, para hablar con alguien es útil conocerle un poco. Puedes conocer a Dios leyendo sobre él, por ejemplo en la Biblia. Especialmente en la Biblia, puedes leer más sobre el carácter de Dios (aunque es más fácil decirlo que hacerlo: la Biblia no es precisamente una novela fácil de terminar en unas horas).

La Biblia también contiene ejemplos de personas que rezan. O que claman a Dios. Y personas que a veces también sienten que Dios no les escucha. Creo que Dios escucha todas las oraciones. Y que responde a su manera, a su tiempo y por sus propias razones. Como muestran también muchas historias de la Biblia.

Abraham oró a Dios cuando comprendió que la ciudad de su primo sería destruida. David clamó a Dios cuando estaba angustiado. Y también cuando montó en un enorme patín torcido. El profeta Daniel rezaba a Dios porque era su costumbre, todos los días. La Biblia está llena de ejemplos de «orantes», todos los cuales manejan la oración de forma diferente y a los que Dios responde de forma diferente.

Pero de todas las figuras de la Biblia, quizá la mejor respuesta a la pregunta «¿Qué es la oración?» provenga de la vida de Jesús. En varios lugares de la Biblia, vemos a Jesús hablando con Dios como en una conversación real. Por ejemplo:

Al parecer, los discípulos de Jesús están profundamente impresionados por su manera de rezar. Le piden que les enseñe. Jesús les da una directiva. Y les enseña la siguiente oración, que también se conoce como Padre Nuestro:

Sin embargo, la vida de Jesús muestra que la oración no consiste en una serie de reglas. Su propia manera de rezar muestra que la oración consiste en encontrarse con Dios. En medio de la situación -la realidad, el quebrantamiento, el dolor, la dificultad, la alegría- se encuentra.

¿Te gustaría intentarlo? Ora de la manera que te convenga para mantener una relación. No hay un formato estándar. Nada tiene por qué. Todo vale. Tanto y tan a menudo como quieras.

¿Quieres una orientación más concreta? Entonces lee aquí nuestra respuesta a la pregunta: ¿Cómo debo orar? Esperamos que te ayude en tu camino.

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