Navidad: el nacimiento de Jesús
Diciembre. El mes en que celebramos la Navidad. Cuando los árboles de Navidad se arrastran al interior o se bajan del desván. Las calles se llenan de luces navideñas y los anuncios de Navidad vuelven a ser auténticos rompecorazones. Todo con el mismo objetivo: estar juntos y pasarla bien.
Año tras año se estrenan películas navideñas en diciembre, todas tratando de señalar el "verdadero significado" de la Navidad. Pero, ¿cuál es realmente el verdadero significado de la Navidad?
La celebración de la navidad
La Navidad es una fiesta popular, celebrada en todo el mundo como una fiesta de amor y tiempo en familia. Pero no es así como empezó la historia original de la Navidad. La Navidad no empezó como una fiesta sobre regalos o Papá Noel. La Navidad empezó como un día para celebrar un cumpleaños: el cumpleaños de Jesucristo.
¿Por qué fue tan importante el nacimiento de Jesús?
Los cristianos creen que Jesús no era sólo un ser humano. Creen que también era Dios, el Hijo de Dios. En Navidad recuerdan cómo Dios vino a la tierra para vivir entre la gente. Para comer, beber y estar con ellos. Para mostrarles cómo es Él en realidad.
Es interesante cómo Dios eligió revelarse a sí mismo. Dios no eligió venir al mundo con una gran entrada, un gran acontecimiento para mostrar a todos lo grande que es. Vino como un bebé, nacido en un establo. Vulnerable, dependiente, pequeño.
Los cristianos creen que Jesús no era sólo un ser humano. Creen que también era Dios, el Hijo de Dios. En Navidad recuerdan cómo Dios vino a la tierra para vivir entre la gente. Para comer, beber y estar con ellos. Para mostrarles cómo es Él en realidad.
Es interesante cómo Dios eligió revelarse a sí mismo. Dios no eligió venir al mundo con una gran entrada, un gran acontecimiento para mostrar a todos lo grande que es. Vino como un bebé, nacido en un establo. Vulnerable, dependiente, pequeño.
Celebrar Navidad
Eso ocurrió hace más de 2.000 años. Siglos después seguimos celebrando el nacimiento de Jesús con la Navidad. Pero, ¿cómo fue el nacimiento de Jesús? ¿Quiénes fueron los que participaron? ¿Por qué lo seguimos celebrando?
¿Qué es la Navidad?
La Navidad trata del nacimiento de Jesucristo. Una historia que tuvo lugar en un establo, en Belén, Israel. En este establo, María, embarazada, pasa la noche con su marido José después de un largo viaje. Esa noche da a luz a su hijo, Jesús. Probablemente hayas visto ese Belén: un pequeño establo para animales con un pesebre donde se coloca a Jesús. A causa de la luz de su nacimiento llegan personas a su alrededor hay gente que mira al niño con admiración y otros que les traen regalos y ofrendas.
Echemos un vistazo al significado mas profundo de lo qué consiste la navidad: El nacimiento del salvador del mundo.
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Isaías 9:6 NBLA
La historia de Navidad
He aquí una versión resumida de la historia bíblica de la Navidad:
En una bulliciosa ciudad llamada Nazaret, una joven llamada María recibió la visita de un ángel llamado Gabriel. Gabriel le trajo noticias sorprendentes: María iba a tener un hijo, y no uno cualquiera: ese niño sería el Hijo de Dios, se llamaría Jesús y traería esperanza y salvación al mundo.
María estaba prometida a un buen hombre llamado José. Aunque al principio la noticia le preocupó, José recibió su propia visita angélica, que le aseguró que el hijo de María era realmente un milagro divino. Así que tomó a María por esposa y cuidó de ella durante este tiempo milagroso.
En aquella época, el emperador romano César Augusto decretó que todo el mundo debía viajar a sus ciudades ancestrales para realizar un censo. María y José viajaron de Nazaret a Belén, la ciudad de David, porque José era descendiente de David.
Al llegar, Belén estaba abarrotada de viajeros y no había sitio en la posada. Sin otro lugar donde alojarse, María y José encontraron cobijo en un humilde establo. Allí, entre los animales y la paja, María dio a luz a Jesús.
Los testigos
María y José no fueron los únicos que se enteraron de esta buena noticia. En los campos de Belén, los pastores cuidaban sus rebaños cuando apareció un ángel anunciando el nacimiento del Salvador. El cielo se llenó de un coro celestial que cantaba alabanzas. Los pastores se apresuraron a Belén para ver al Rey recién nacido y lo encontraron acostado en un pesebre.
Además de los pastores, unos sabios del lejano Oriente fueron guiados a seguir una estrella brillante que les conduciría hasta un rey. Siguiendo la estrella, fueron conducidos hasta Jesús. Trajeron regalos de oro, incienso y mirra, reconociendo la importancia de este nacimiento milagroso.
Y así, en la quietud de aquella primera noche de Navidad, el mundo dio la bienvenida, sin saberlo, a su Salvador. El nacimiento de Jesús marcó el comienzo de un nuevo capítulo en la historia de la humanidad, lleno de amor, esperanza y promesa divina.
¿Por qué seguimos celebrando la Navidad?
La gran pregunta que queda es la siguiente: ¿por qué se sigue celebrando la Navidad hoy en día, tantos siglos después? Para los cristianos, Jesús es la figura más importante de su fe. Su nacimiento es, por tanto, un motivo de alegría. Creen que Jesús es el Hijo de Dios. Que Dios lo envió a la Tierra para demostrar cuánto ama a los hombres.
Los detalles de la historia de la Navidad son menos importantes. Lo que importa es el mensaje que hay detrás de la Navidad. Dios, que siempre había parecido tan lejano, es ahora un niño pequeño y vulnerable que viene a vivir a la tierra. Nunca antes Dios había estado tan cerca. Por eso, la Navidad es una celebración de esperanza y amor.
Y la Navidad es sólo el principio de la historia de Jesús. Es la primera fiesta del calendario cristiano. Después vendrán fiestas tan importantes como la Semana Santa, la Ascensión y Pentecostés. Porque el niño Jesús no se quedó pequeño. Su nacimiento fue sólo su entrada. Creció hasta convertirse en un hombre adulto con una misión clara. Una misión que finalmente tuvo que pagar con la muerte. Pero esa es otra historia.
