Oración

Padre nuestro

Durante su vida, Jesús estuvo acompañado por un grupo de estudiantes, sus discípulos. Viajaban con él por todo el país y le llamaban "Rabí" ("maestro" en hebreo). Jesús enseñaba y sus discípulos escuchaban. Sólo hay una vez en la Biblia en la que los seguidores de Jesús le piden específicamente que les enseñe algo: "Enséñanos a rezar". Lo que siguió es el famoso Padre Nuestro.

Los discípulos de Jesús pasaron tres años con él. Vieron cómo hablaba con Dios, y lo reconocieron como algo único, especial, diferente de cómo rezaban los demás. Así que Jesús les enseñó la oración del Señor, que durante más de dos mil años, millones de personas han rezado y siguen haciéndolo hasta el día de hoy.

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Padre nuestro oración

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy​; y perdonanos nuestras deudas como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal.
Jesucristo

El Padre Nuestro en la Biblia

El Padre Nuestro no lo escribió un hombre. Fue el propio Jesús, a quien los cristianos consideran hijo de Dios, quien lo enseñó a sus discípulos y amigos. Es maravilloso que Dios mismo nos diera palabras que podemos rezar cuando nos quedamos sin palabras.

Puedes leer el Padre Nuestro en la Biblia, por ejemplo en Mateo 6. Puede que seas nuevo en la oración y te resulte difícil encontrar las palabras adecuadas. Utilizar las palabras de Jesús es un buen punto de partida. Y puedes utilizarlas el resto de tu vida. Incluso personas que han sido cristianas durante mucho tiempo utilizan esta hermosa y poderosa oración.

¿Puedes inventar tu propia oración?

Rezar, u orar, es estar en relación con Dios. Dios desea ser como un buen padre para ti. Eso significa que rezar puede ser tan sencillo como hablar con tu amado Padre celestial. Así que puedes rezar el Padre Nuestro, pero también puedes hablar con tus propias palabras a Dios. Esto no tiene por qué ser formal, o según ciertas reglas o con ciertas palabras. Siéntete libre de decir lo que se te ocurra. La Biblia nos dice que nuestro Padre cuida de nosotros, así que no hay nada demasiado grande o demasiado pequeño para llevárselo en oración.

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