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Cristianismo

Cruz: ¿que significa la cruz en cristianismo?

¿Se ha preguntado alguna vez por qué la cruz es tan importante en el cristianismo? Difícilmente puede pasar desapercibida cuando se trata de la fe cristiana: aparece sobre y en las iglesias, en obras de arte, joyas y un sinfín de otros lugares. A veces, incluso se incluye una imagen de Jesús colgado de la cruz. Pero, ¿qué significa todo esto?

Algunas representaciones dejan poco a la imaginación: Jesús murió en una cruz, sufriendo una muerte horrible. Para muchos cristianos, este momento es el acontecimiento más significativo de la historia de la humanidad. Puede que incluso hayas oído a un creyente decir: «Jesús murió por mí». Es una afirmación profunda, pero ¿qué significa realmente?

El significado de la muerte de Jesús en la cruz es profundo y complejo, y ninguna explicación puede captar plenamente su significado. Sin embargo, basándonos en la Biblia, podemos explorar tres perspectivas clave que revelan el inmenso amor de Dios expresado a través de la crucifixión de Jesús.

1. La cruz en relación con Dios

Si crees en el Dios de la Biblia, Él es absolutamente perfecto, completamente santo, bueno, puro e intachable. Nosotros, como humanos, no lo somos.

Nuestra imperfección nos impide estar en presencia de un Dios perfectamente santo. Es como meterse en agua hirviendo: simplemente no podemos soportarlo. La Biblia ilustra esta verdad a través de las experiencias de diversos personajes, como el profeta Isaías.

Para que la humanidad pudiera acercarse a Dios, tenía que haber una solución. La increíble realidad es que Dios mismo tomó forma humana en Jesús y vino al mundo para ocupar nuestro lugar. Al hacerlo, Jesús representó a toda la humanidad, permitiendo así que Dios reconciliarse consigo mismo y nuestra deuda sea pagada.

2. La cruz en relación con la humanidad

Mediante la muerte de Jesús en la cruz, se restableció la relación entre Dios y la humanidad. Su sacrificio eliminó la barrera que nos separaba de El.

Sin embargo, esta reconciliación no se concede automáticamente a todos. Es una oferta de Dios que requiere una respuesta. Él ofrece este regalo por amor, pero desea que nosotros lo aceptemos voluntariamente, por amor a cambio. Dios no obliga a nadie, porque el verdadero amor no se puede forzar: hay que elegirlo.

Los cristianos que han hecho esta elección experimentan a diario la riqueza de esta relación restaurada, y desean profundamente que los demás también la conozcan. Además de traer la reconciliación con Dios, la crucifixión de Jesús sirve como ejemplo supremo de abnegación. Se entregó por completo por nosotros. La Biblia llama a los creyentes a adoptar esta misma actitud servicial y generosa en sus propias vidas.

3. La cruz en relación con el mal en el mundo

Cuando los primeros seres humanos se rebelaron contra Dios, arrastraron a toda la humanidad a un estado caído, permitiendo que el mal se apoderara de ella. Desde ese momento, el mundo ha estado bajo la opresión de una fuerza hostil: Satanás.

La crucifixión de Jesús puede compararse con la invasión aliada de Normandía el Día D. Cuando los aliados desembarcaron en las playas, estaba claro que la liberación era sólo cuestión de tiempo. Las fuerzas enemigas también se dieron cuenta. Aún quedaban combates por delante y dificultades que soportar, pero la victoria final era inevitable.

Del mismo modo, la muerte y resurrección de Jesús marcan el punto de inflexión decisivo. Seguimos viviendo en un mundo en el que el mal causa sufrimiento, pero la victoria final se acerca. Incluso las fuerzas de las tinieblas reconocen esta realidad. Saben que Jesús volverá para enderezarlo todo y, cuando lo haga, el mal y la muerte serán completamente derrotados.

Tiempo de gracia

Ahora vivimos en el período entre el Día D y el Día V, un tiempo al que la Biblia se refiere como la «tiempo de gracia». Todavía tienes la oportunidad de elegir tu postura. ¿Permanecerás bajo el dominio del opresor, o elegirás a Jesús, el Libertador?

La cruz es un símbolo del amor de Dios, de la restauración de nuestra relación con Él y de la victoria definitiva sobre el mal. La elección es tuya.

Las siete maravillas de la cruz

¿Qué ocurrió en las últimas 18 horas hasta la muerte de Jesús en la cruz? En la serie de correos electrónicos 'Las Siete Maravillas de la Cruz' te llevaremos en un impresionante viaje de 40 días a los siete momentos en que fluyó la sangre de Jesús, a través de los cuales puedes recibir las siete maravillas de la Cruz en tu vida.