¡No te dejaré!

Es muy interesante analizar la raíz de la palabra “enfrentar”. Este verbo transmite la idea de poner dos oponentes frente a frente, con la tensión e incluso lucha que ello puede conllevar. Es ahí donde se miran, miden sus fuerzas, y deciden pelear hasta que uno sale victorioso, o seguir cada uno su camino y evitar la confrontación. 

¿Contra cuántas cosas te estás enfrentando a día de hoy, querido/a amigo/a? Puede que estés enfrentándote a problemas económicos, a una enfermedad, a la pérdida de un ser querido, o a diversas tentaciones… y lo que es peor, puede que sientas que estás perdiendo la batalla contra ellos.  

Mira lo que Dios continuó diciéndole a Josué: “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé” (Josué 1:5). 

El mismo Dios que abrió el Mar Rojo e hizo prodigios y milagros en la vida de Moisés, te dice hoy a través de este pasaje: “Como estuve con Moisés, estoy contigo. No te he dejado, y jamás te dejaré ni me olvidaré de ti. Estaré contigo todos los días de tu vida. ¡No tengas miedo de aquello que estás enfrentando! En Mi Nombre tienes la victoria”

Querido/a amigo/a, levántate con fe y valentía contra todo aquello que viene contra ti. Declara de todo corazón en este día: “Yo sé que Tú, oh Dios, estás conmigo, y que en Tu Nombre tengo la victoria. Y es por eso que no temeré, sino que confío en Ti de todo corazón. ¡Gracias por todo lo que ya has hecho, y por lo que vas a hacer en mi vida! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”

En Jesús eres más que vencedor