¡Mira ese coche! ?

¿Has visto alguna vez coches antiguos rodando en la carretera? Me refiero a modelos de coche realmente antiguos, como esos de principios de siglo. 

Siempre me han fascinado ese tipo de coches, y lo que más me fascina es la dedicación que algunas personas tienen para restaurarlos. Les cambian los motores, fabrican a medida piezas de recambio y cuidan hasta el más mínimo detalle para que, a pesar del desgaste de los años, puedan estar en óptimas condiciones.

La Biblia dice: “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día” (2 Corintios 4:16). Querido(a) amigo(a), Dios desea que vivas en un renuevo constante. Sí, es cierto que quizá tu “carrocería” esté notando ya el paso de los años, y que por fuera ya no luzcas tan joven como antes… ¡pero por dentro puedes tener el “motor” de un coche de última generación!

Fíjate además en lo que dice este versículo: Dios desea que seas renovado(a) en tu ser interior cada día. No cada semana ni una vez al mes, ¡sino cada día! Que cada día tengas un tiempo para venir ante Dios, para abrirle tu corazón, para echar tus cargas sobre Él y para llenarte de Su Presencia. ¡Cuando traes tus cargas a Dios en oración, Él trae renuevo a tu vida!

¿Te gustaría empezar hoy mismo a experimentar esta renovación? Te invito a que ores conmigo: “Señor, quiero cada día disfrutar del privilegio de venir delante de Ti, y de hablar contigo como con un amigo. Quiero echar de mí lo que me angustia, y renovarme en Tus promesas y en Tu amor para mi vida. Ayúdame a hacer esto a diario, y a vivir en esta constante renovación. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”

¡Eres un Milagro!
Christian Misch