¡No menosprecies el maná! ?
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Cuando pienso en la murmuración, el ejemplo por excelencia que me viene siempre a la mente es del pueblo de Israel en el desierto.
Dios había llamado a Moisés, y a través de él hizo señales y milagros impresionantes, a tal punto que el faraón, finalmente, decidió dejó marchar al pueblo de Israel. ¡El pueblo de Israel atravesó el Mar Rojo como por tierra seca, mientras que los egipcios que intentaban alcanzarles fueron anegados!
El pueblo de Israel había visto milagro tras milagro, pero aún así, muchos de ellos no dejaban de quejarse y de murmurar, tanto contra Moisés como incluso contra Dios. ¡Cómo es posible!
Estas son, entre otras, las consecuencias de la murmuración:
- La murmuración es desagradecida. El pueblo de Israel, cuando estaba en el desierto, se quejaban contra Dios por el maná, porque lo encontraban insulso comparado con la comida que tenían en Egipto. ¡No veían que Dios estaba cada día haciendo un milagro en sus vidas, haciéndoles llover pan del Cielo! (Números 11:4-6)
- La murmuración produce ceguera y sordera espiritual. En el pasaje de antes, la distorsión de la realidad llegó a ser tan grande que casi que recordaban Egipto con cariño, olvidando que habían sido esclavos.
- La murmuración mata la fe, y endurece el corazón. Como dice la Biblia: “pero aborrecieron la tierra deseable; no creyeron a su palabra, antes murmuraron en sus tiendas, y no oyeron la voz de Jehová” (Salmo 106:25). Genera incredulidad, una actitud crítica, y cierra los oídos para poder escuchar la voz de Dios.
Mi querido/a amigo/a, líbrate de toda forma de murmuración. La murmuración es un veneno para tu vida, una trampa mortal para tu alma: no dejes que se meta en ninguna de tus conversaciones.
“Señor, quiero estar lo más lejos posible de cualquier forma de crítica o de murmuración. Ayúdame a ver todo con Tus ojos, y ser siempre agradecido, atento, con un corazón abierto, y dispuesto a bendecir a todas las personas que se crucen por mi camino. ¡Guíame en todo, y lléname de Tu Presencia! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”
¡Eres un Milagro!
Christian Misch
Dios te bendiga Cristian. Es un tema difícil de enfrentar. Pero con Dios todo lo podemos.
Amén… leo y escucho todos sus msj. Gracias por esa palabra refrescante cada día.Dios le continúe dando palabra para compartir para todo aquel que lo escuche crezca en su palabra.
Muchas gracias
Libranos de todo tipo de murmuración a través de la guianza de tu Espíritu
Gracias por tus bellos mensajes son de gran ayuda y enseñanza y yo soy de esas personas que lo que es bueno para mi lo deseo para los demás asi que lo comparto con mis amigas contactos ect pues se que alguno de estos mensajes puede hacerles caer la venda de los ojos Dios derrame grandes bendiciones en vuestras hogares y os mande angeles para que os guarden y os cuiden donde quiera que vayais muchísimas gracias
Amén hermanito, El Señor nos ayude a mirar con sus ojos y a no quitar la mirada de Él para que no dejemos de ver los milagros que cada día hace en nuestras vidas.
El milagro lo eres tú Cristian, que el todo poderoso nos de la fuerza para poder seguir hacia adelante y tener una convención diaria esa puede ser una clave importante la convercion, Dios te bendiga Cristian