Amigo/a, ya está listo...
Los últimos versículos del pasaje que hemos analizado durante esta semana son un resumen perfecto de todo lo que hemos visto. Vamos a leerlos:
“Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. Esto os mando: Que os améis unos a otros" (Juan 15:15-17).
Amigo/a, cuando permaneces bien firme en Jesús, en la vid, es cuando tu vida alcanza su máxima plenitud. Esto es lo que Jesús tiene preparado para ti:
- Él quiere tener una relación viva de amistad profunda contigo
- Él quiere que, allá donde vayas, lleves fruto abundante
- Él quiere que puedas recibir todo lo que le pidas al Padre, y que estés lleno de gozo
- Él quiere que vivas en amor hacia los demás, y que brilles con Su amor allí donde estés.
Sí, esto es lo que Él tiene preparado para ti. ¿Acaso no es emocionante? Si tu vida no se parece en nada a esto, es tiempo de que empieces a seguir las claves que hemos visto a lo largo de esta semana, y a que dediques más tiempo a estar con Jesús. ¡Él realmente quiere transformar tu vida y hacer cosas increíbles a través de ti!
“Señor, deseo más que nada en este mundo estar cerca de Ti, Jesús, y experimentar Tu amistad, Tu propósito para mi vida y Tu amor, tal y como revelas en el capítulo 15 del Evangelio de Juan. Gracias por dar tu amor y por Tu Presencia en mi vida. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!"