Amigo/a, ¿y si fueses un piloto de aviones? ✈️

¿Te gustaría algún día pilotar un avión? ¡A mí me encantaría!  Si ahora mismo alguien te dejase su avión para que lo pilotases, probablemente tendrías un problema: ¡no sabrías pilotarlo! Podrías estar sentado en el asiento del comandante con todos esos botones y luces tan llamativos, y tener a tu alcance el poder pilotar una maquinaria perfectamente ajustada… pero la verdad es que, seguramente, te pasaría lo mismo que a mí: no sabrías ni por dónde empezar. Tú y yo tenemos una armadura espectacular preparada por Dios mismo para nosotros. Es la mejor que podría existir, perfectamente ajustada a nuestras necesidades. La pregunta ahora es: ¿cómo podemos usarla de manera efectiva? La Biblia nos da la respuesta: “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu” (Efesios 6:18).  La oración es la clave que hace que todo funcione. Gracias a esa comunión continua con Dios tendrás la sabiduría para:

• Reafirmarte en la justicia de Dios (coraza)
• Declarar Su verdad sobre tu vida (cinturón)
• Aprender a caminar día a día en el mensaje del Evangelio (calzado). 
• Bloquear por fe las mentiras del enemigo (escudo)
• Renovar tu mente en la esperanza de la salvación (casco)
• Vivir en base a lo que dice la Palabra (espada)

¡Sí, Amigo/a, la oración pone la armadura en acción! A través de ella tendrás más discernimiento, y recibirás la guía del Señor.   Y hablando de oración, ¿quieres terminar este tiempo con una oración? “Padre, gracias por la armadura que has preparado para mí. Quiero estar en continua comunión contigo para que me enseñes a usar cada parte de manera efectiva, y así poder tener victoria en cada combate que se levante contra mí. Lléname de Tu Presencia, Señor, y que mi relación contigo sea cada día más profunda, más real. Dirígeme en cada paso. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!” ¡Nos vemos mañana!