👕 Vístete de lo Nuevo

Cada mañana, a la hora de elegir mi atuendo, me visto según lo que el día demanda. No me pondría ropa sucia o rota para una reunión importante. Tampoco elegiría un abrigo de invierno en pleno verano. La prenda debe acompañar el propósito.
Pablo usa esa imagen para hablarnos de algo mucho más profundo, Efesios 4:24 (RVR1960) dice: “y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
Aquí no está hablando de telas ni estilos, sino de identidad. Nos recuerda que, así como nos vestimos físicamente, también debemos vestirnos espiritualmente cada día. Y no con prendas viejas como el orgullo, la comparación, el enojo, o el miedo. Esas “prendas” ya no nos representan.
Dios nos llama a vestirnos con el “nuevo yo”: con paciencia, compasión, fe, verdad. No se trata de fingir o aparentar, sino de vestirte con fe y creyendo lo que Él ya te dio en Cristo. Es una decisión diaria: a partir de ahora tienes que elegir qué actitudes te acompañan, qué pensamientos aceptas, qué palabras dejas salir. Y lo más hermoso es esto: el “nuevo hombre” fue creado según Dios, no según nuestros esfuerzos. No tienes que fabricarlo, solo vestirte con lo que Él ya preparó.
¿Te gustaría orar?: “Señor, hoy decido vestirme del nuevo hombre que Tú creaste para mí. Ayúdame a dejar lo viejo y ponerme lo que viene de Ti: compasión, benignidad, amor. Que lo que llevo por dentro se refleje en cada paso que doy. En el nombre de Jesús, amén.”

