Amigo/a, 🔥 ¡Una vida impregnada de su poder!
El mismo poder que resucitó a Cristo de entre los muertos está disponible para ti.
Este poder que es el espíritu mismo de Dios, nos capacita para vencer el pecado, para amarlo a Él y a nuestro prójimo, y para perseverar en medio de las pruebas y tribulaciones. Amigo/a, ¡no estás solo/a! El Espíritu Santo mora en ti para vivir una vida que obedezca y glorifique a Dios.
A lo largo de los años, he entendido que su Espíritu habita en mí, siendo esto una de las cosas más significativas, sin duda, me fortalece para vivir de acuerdo a sus propósitos y lo más importante ser un testimonio para aquellos que aún no lo conocen.
De hecho, mira lo que dice Romanos 8:11 (RVR1960) “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.”
Dios ha infundido su Espíritu en ti para que vivas una vida impregnada de su poder, santa, a semejanza de Él ¡que es Santo!
Por eso, esto nunca dependerá de tus esfuerzos humanos, sino de su gracia incomparable. No lo merecíamos, pero Él lo hizo posible, por amor a ti.
Quiero invitarte a que hoy medites sobre estas palabras y te preguntes: ¿Qué significa para ti, que el mismo Espíritu que resucitó a Cristo de entre los muertos, ahora habita en ti?
Oremos juntos: “Amado Jesús, qué maravilloso es saber que el mismo espíritu que te levantó de entre los muertos ahora mora en mí. ¡Gracias, porque tu espíritu me fortalece y vivifica! Y ahora soy tu hijo/a amado/a. En tu nombre Jesús. Amén.”
¡Tu vida tiene un valor incalculable!