Amigo/a, ⛪ Un nuevo nivel te espera
Seguimos analizando los versículos del precioso Salmo 100, el cual contiene una serie de claves que tienen el poder de revolucionar nuestro día a día con Dios.
El Salmo sigue diciendo: “Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría…” (Salmo 100:1-2).
Ayer hablamos acerca de nuestra necesidad de experimentar una comunión continua con Dios, y de cómo adorarle con gozo y alegría, de todo corazón, es la consecuencia de permanecer en Su Presencia.
Es muy interesante que el Salmo vuelve a hacer de nuevo una referencia a la alegría, esta vez en relación al servicio.
¿Sabes que Dios no está buscando siervos? Muchas veces en nuestra cultura cristiana ensalzamos a aquellos que sirven a Dios en el ministerio dándoles el nombre de “siervos de Dios”; pero, en realidad, ese título hace poca justicia a lo que son realmente.
Jesús dijo a Sus discípulos: “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (Juan 15:15).
El siervo es aquél que hace lo que le es dicho, de manera correcta, profesional, porque es su obligación. Si quieres decirlo así, cumple con su trabajo.
El amigo, sin embargo, hace las cosas por amor, de todo corazón. No busca cumplir, sino que está dispuesto a caminar la milla extra y hacer lo que sea necesario, porque su amistad es lo que le motiva a ello.
Dios no está buscando siervos: Él busca amigos, hijos que le amen tanto que estén dispuestos a servirle con sus vidas. No por obligación, sino porque tenemos una relación tan viva y profunda con Él, que es un privilegio servirle de todo corazón.
Amigo/a, ¡hay tanto gozo reservado para nosotros cuando obedecemos a Dios de todo corazón! Pero solo podremos experimentar este gozo cuando primero hemos experimentado el gozo de estar en Su Presencia y de adorarle, como veíamos ayer.
Sí, es verdad, Dios quiere que vivas una vida llena de alegría, y es por eso que te guía en este Salmo a hacer las dos cosas que más gozo te darán: adorarle en Su Presencia, y servirle de todo corazón.
¡No te prives de ninguna! ;D