Amigo/a, 🕓 Un encuentro continuo...
Seguimos construyendo la enseñanza de esta semana acerca del Lugar Santísimo en base al versículo principal que estamos analizando. Vemos cómo este versículo dice: "Mas tú, cuando ores…". (Mateo 6:6).
Veíamos ayer que el “mas tú” de este versículo nos distingue de los hipócritas, y ahora nos prepara para nuevas instrucciones. Esa frase continúa ahora diciendo: “Cuando ores…”.
Es muy interesante que, en muchas ocasiones, cuando pensamos en el Lugar Secreto, pensamos solamente en un momento específico del día en el cual venimos y nos encontramos con Dios… ¡Y es cierto que ese momento es tan importante, tan especial y tan necesario para que nuestra fe crezca!
Sin embargo, fíjate que las instrucciones que nos da Jesús en este pasaje sobre este Lugar Secreto de encuentro con Dios, se aplican a todos nuestros momentos de oración. Es por eso que dice “cuando ores…”, lo cual hace referencia a todos nuestros momentos de oración.
Es decir, no se limitan solo a ese tiempo especial que dedicamos quizá en las mañanas con Dios, sino que tienen que impregnar también el resto de tiempos de oración durante el día.
Por así decirlo, ese Lugar Secreto con Dios empieza en la mañana, pero se prolonga durante el resto del día.
Amigo/a, ¡siempre que oras tienes la oportunidad de experimentar un encuentro profundo con Dios!
De hecho, en los próximos días vamos a ver cómo aplicar estos principios del Lugar Secreto en todos nuestros momentos de oración, para poder experimentar esa misma conexión con Dios durante todo el día.