☕ Un desayuno con Jesús

Hay una escena en el evangelio de Juan que me encanta, es una escena tipo epílogo. Es después de la muerte de Jesús y es la última aparición del Jesús resucitado registrada en los evangelios.
Me encanta porque siendo la última aparición de Jesús después de su muerte como el Señor resucitado, el cumplimiento de las profecías, la muestra viviente de todo lo que Jesús les había dicho y enseñado. Yo pensaría que podría ser algo mucho más impactante, como aparecerse en medio de Jerusalén con ángeles alrededor para que todos lo vieran, o aparecerse al sumo sacerdote, o Pilato y obligarlos a arrodillarse ante su majestad.
Pero sabes, la última aparición registrada de Jesús después de resucitar sucede a la orilla de un lago. En este lago los discípulos de Jesús pareciera de alguna manera haber regresado a su vida antes de Jesús, regresaron a pescar, y de alguna manera en un eco de la primera vez que Jesús los llamo (Lucas 5), los discípulos no habían logrado pescar nada en toda la noche.
Jesús los encuentra ahí y una vez más les dice donde pescar y estos pescan abundantemente. Mientras Jesús los espera a la orilla y ¿puedes adivinar qué está haciendo? Les está preparando el desayuno. Realmente me mueve a lágrimas ver lo amoroso que Jesús es con sus discípulos. No los regaña por lo que están haciendo, no los humilla por seguir intentando cosas en sus propias fuerzas, no pone en evidencia a Pedro y el hecho de que lo había negado tres veces, o que sus discípulos lo abandonaron cuando lo arrestaron.
¿Qué hace Jesús? Les prepara el desayuno, “vengan a desayunar” (Juan 21:12). Esto es lo que les dice, vengan a compartir conmigo, vengan a tener comunión e intimidad conmigo, vengan que los amo. Acto seguido vemos como toma un tiempo hermoso y especial con Pedro y lo restaura por completo.
Amigo/a, ¿has pasado por algo que te ha hecho alejarte de Jesús? ¿Has hecho algo que crees que te descalifica de tener una relación con Jesús? ¿Luchas con algo que te avergüenza tanto que no quieres venir a él?
Escucha hoy lo que Jesús te dice… ven a desayunar conmigo, regresa a mí, he preparado la mesa para ti.
Toda esta escena termina con una invitación de Jesús que es la misma con la que quiero terminar esta serie, mi amigo, mi amiga hoy Jesús te hace esta invitación para cada día de tu vida:
¡SÍGUEME!

