Fecha de publicación 29 de abr. de 2024

Amigo/a, 💣 Un arma super poderosa

Fecha de publicación 29 de abr. de 2024

¿Qué es lo primero que haces cuando comienzas a preocuparte? Me ha sucedido, levantarme por la mañana y encontrarme inmerso en un torbellino de preocupaciones. Comienzo a preguntarme qué sucederá si no puedo cumplir con ciertos compromisos financieros, o si me encuentro enfrentando alguna enfermedad, y ¿sabes que sucede? el temor comienza a inundar mi corazón y de a poco voy perdiendo la paz.

Amigo/a, ¡Jesús ya nos ha hecho libres de nuestras cargas! Pero la verdadera pregunta es: ¿Cómo puedes vivir en esa libertad? La respuesta está aquí, ¡a través de la adoración!

Cuando empiezo a meditar en quién es Jesús y en lo que hizo por mí, la adoración comienza a brotar desde lo más profundo de mi ser. Mis problemas pierden relevancia y mi corazón se llena de paz. He comprendido que cuando dedicó unos minutos a adorarlo, ¡Él se hace cargo del resto!

La adoración es una forma de expresar nuestra confianza en el Señor. El salmista David ilustra esta confianza en Dios en Salmos 121:1-2 (RVR1960): "Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra".

Cuando apartas tu mirada de tus circunstancias y te entregas a la adoración, expresando tu amor hacia Él, inicias tu camino hacia una vida en libertad.

Amigo/a, quiero animarte a que esta semana tomes unos minutos para dedicarlos a adorar a Dios. Si deseas puedes usar alguna canción que te inspire a la adoración es útil para que los pensamientos se aquieten y puedas concentrarte plenamente en Él. 

Oremos: “Señor Jesús, eres increíblemente poderoso, te adoro, pongo mi confianza en Ti. Gracias por todo lo que has hecho y harás por mí. Sé que cosas increíbles vienen a mi vida. En tu nombre Jesús. Amén.”

¡Es momento de enfocarte en Él!

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.