Amigo/a, 🌊 ¡Tu fe ha vencido al mundo!
Seguimos avanzando en esta serie y llegamos hoy a una de las revelaciones más importantes que podemos encontrar en este pasaje.
El versículo sigue diciendo: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (1 Juan 5:3)
Ayer veíamos que todo lo que proviene de Dios tiene victoria sobre el sistema de las tinieblas que el enemigo ha establecido en este mundo. Ese sistema por medio del cual procura cegarnos y apartarnos de la verdad de Dios.
Si todo lo que proviene de Dios vence al enemigo y sus planes, hay un elemento que es la gran clave de todo, y esa es la fe. La fe verdadera, aquella que confía en Dios de todo corazón, nos da victoria sobre los sistemas y las mentiras que el enemigo ha puesto en marcha aquí sobre la tierra.
De hecho, uno de los grandes objetivos del enemigo es que nos limitemos solo a lo que somos capaces de ver, oír y sentir, y que desconfiemos de todo lo demás. Trata de ponernos vendas de incredulidad, para que no creamos realmente en milagros, ni en revelaciones, ni en nada por el estilo, más allá de lo que podemos ver y comprender.
El enemigo procura que nuestra lógica y razón sean los motores de nuestra vida. Sin embargo, si bien ambas son herramientas preciosas que Dios nos da para que podamos usarlas en el día a día y que podamos caminar en la sabiduría de Dios, la lógica y la razón no son llamados a ser por sí mismas los elementos principales de la vida cristiana.
¿Qué lógica o qué razón empujaron a Jesús a caminar sobre las aguas? ¿Qué razonamiento humano inspiró a Moisés a tocar el mar con su vara para abrir el Mar Rojo? ¿Qué lógica empujó a Abraham a salir de su casa a buscar una tierra de la que no conocía ni el nombre, o qué razón llevó al Apóstol Pedro a decir al cojo de la Puerta de la Hermosa: “¡levántate y anda!”?
La fe es lo que les inspiró a ellos y al resto de hijos e hijas de Dios a lo largo de la historia a hacer cosas increíbles. La fe es la que nos empuja a obedecer a Dios aun cuando no entendemos bien lo que nos pide hacer, y es solamente nuestra confianza absoluta en Él la que puede llevarnos a ver las obras de Dios donde el sistema de este mundo dice que no es posible.
Amigo/a, ¡tu fe vence las cosas naturales, y te permite experimentar lo sobrenatural de Dios!
Que hoy, en medio de tus desafíos, enfermedades, limitaciones, ataques de las tinieblas y cualquier tormenta de la vida por la que estés atravesando, puedas levantarte con fuerza y aferrarte de todo corazón por la fe a las promesas de Dios para ti. ¡Él tiene el poder de hacer cosas increíbles, si le abres la puerta por medio de tu fe!
Recuerda esto siempre: tu fe ha vencido al mundo, y tu confianza en Dios es como una puerta abierta que Le permite obrar con poder, señales y milagros en tu situación. “¡Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos!” (Hebreos 13:8)