Amigo/a, 🪴 Tu fe determina el resultado
Ayer analizamos uno de los momentos más emocionantes del pasaje que estamos estudiando esta semana, cuando Pedro empezó a caminar sobre las aguas.
De hecho, el pasaje dice que “descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! ” (Mateo 14:29–30)
Fíjate en el milagro tan impresionante que tuvo lugar. Ese milagro tuvo primero lugar en el corazón de Pedro, cuando recibió la Palabra del Señor que le decía: “¡Ven!”. Esa palabra produjo la fe en él para hacer algo tan “alocado” como salir del barco en medio de una tormenta.
Esa fe produjo, a su vez, el segundo milagro: el hecho de que Pedro fuese capaz de caminar sobre las aguas.
Así es como funciona siempre en el Reino de los Cielos: primero creemos en nuestro corazón, y esa fe abre la puerta para que podamos experimentar los milagros increíbles de Dios.
Sin embargo, Pedro cometió un error que también solemos cometer nosotros en ocasiones, cuando nos descuidamos: empezó a fijar de nuevo su atención en la tormenta.
En un momento, pasó de caminar por fe a estar de nuevo atenazado por el miedo. La consecuencia de ello fue inmediata: el agua que antes era como tierra firme empezó a “ablandarse”, si lo podemos decir así, y Pedro empezó a hundirse.
¿No te parece impresionante? Su fe determinó lo que iba a ocurrir. Cuando actuó en fe en obediencia a la voz de Dios, caminó sobre las aguas sin problema. Pero cuando el miedo le llevó a razonar de manera humana y a temer, empezó a experimentar lo que la razón humana dictaba que tenía que ocurrir: empezó a hundirse.
Amigo/a, ¡no dejes que las apariencias de tus circunstancias afecten tu fe! La única manera de seguir caminando sobre las aguas y de continuar experimentando los milagros de Dios es teniendo tus ojos fijos en Cristo.
No te dejes engañar por la apariencia de tu tormenta: Jesús ha vencido, y tiene todo el poder sobre cualquier situación que quiera venir contra ti. ¡Solo sigue caminando en fe, y echa fuera tus temores en oración!
En el programa de hoy voy a darte claves para seguir avanzando en fe. Puedes verlo haciendo clic aquí