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Fecha de publicación 18 de may. de 2025

🩺 Trae salud a tu cuerpo

Fecha de publicación 18 de may. de 2025

Para terminar esta semana, quiero compartir contigo un testimonio que impactó profundamente mi vida. Me enseñó cómo la obediencia a Dios puede traer no solo libertad espiritual, sino también sanidad física, mental y emocional.

Cuando era adolescente, mi abuelo ya era anciano y sufría episodios de paranoia. Había sido alcohólico durante gran parte de su vida, y su mente estaba afectada por decisiones dolorosas. Mi papá, por su parte, cargaba mucho resentimiento hacia él debido a una infancia difícil.

Una tarde, él me pidió que lo acompañara a casa de mi abuelo. Me dijo que sentía del Señor que debía hablar con su papá. Yo lo esperé en el auto, sin saber qué sucedería. Minutos después, volvió con los ojos llenos de lágrimas. Más tarde nos contó que Dios le había pedido que perdonara a su papá, y lo hizo. Y el resultado de su obediencia fue que mi abuelo quedó libre emocionalmente.

Días después, mi abuela llamó para contarnos que el psiquiatra lo había evaluado, ¡y lo encontró completamente sano!

“Hijo mío, presta atención a lo que te digo. Escucha atentamente mis palabras. No las pierdas de vista. Déjalas llegar hasta lo profundo de tu corazón,  pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo”. (Proverbios 4:20-22, NTV).

Cuando escuchas y obedeces a Dios, Él usa ese acto como llave de sanidad, para ti y para los que te rodean.

Doy gracias a Dios por tu vida, Amigo/a, y me gustaría orar ahora mismo por ti: “Señor, gracias por la vida de Amigo/a y por esta comunión que podemos disfrutar juntos a través de estos mensajes. Te pido que tu bendición haga que prospere en cada área, espiritual, emocional, física y material. Que tu presencia sea fortaleza. Gracias por lo que ya estás haciendo y por todo lo que aún vas a hacer. ¡Amén!”

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.