👌 Tomando la mejor decisión
Una de las cosas con las que he luchado casi toda mi vida es la toma de decisiones. Siempre me ha resultado difícil saber cómo elegir la mejor opción. Desde que decidí seguir a Jesús, ya no lucho tanto con decidir entre lo bueno y lo malo, por así decirlo. Sin embargo, sigo enfrentando una gran lucha cuando se trata de elegir entre lo bueno y lo mejor, o incluso entre dos cosas buenas.
Como una ocasión cuando recibí dos ofertas de trabajo en el ministerio y ambas me interesaban, pero, ¡no podía decir que si a las dos! Ese tipo de decisiones me cuestan mucho. Por eso me encanta cuando leo la biblia y puedo ver como hacía Jesús en situaciones así.
“Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar y pasó toda la noche en oración a Dios” (Lucas 6:12).
En ese momento, Jesús tenía que tomar una decisión muy importante: de entre todos los que le seguían, ¿a cuáles nombraría como sus apóstoles? Se cree que en ese tiempo Jesús tenía alrededor de 70 discípulos siguiéndolo, y de ellos eligió a 12. Seguramente no fue una decisión fácil. Es probable que entre esos 70 hubieran otros que mostraran grandes cualidades y fortalezas, pero Él eligió únicamente a 12 para ser sus apóstoles.
Amigo/a, ¿te diste cuenta de cómo Jesús logró tomar tan importante decisión? Ya que fueron estos apóstoles que él eligió, los que serían acusados más adelante de “trastornar el mundo entero”.
La clave está en que Jesús pasó toda la noche solo en oración. Estamos hablando de entre 8 y 12 horas dedicadas exclusivamente a buscar la guía de Dios. Mi pregunta para ti es: ¿Cuál es tu proceso para tomar una decisión? Especialmente cuando se trata de una decisión importante, ¿cuánto tiempo dedicas a buscar la sabiduría de Dios al respecto?
Jesús, quien fue el hombre más sabio del mundo, pasó por lo menos 8 horas en oración para tomar una decisión importante, creo que ver su ejemplo debería darnos una idea de cual es un buen proceso de toma de decisiones, ¿no crees? Porque la mejor decisión la encontramos en oración.
Con eso en mente porque no hacemos una pequeña oración; Padre nuestro que estás en los cielos, reconocemos que muchas veces nosotros que estamos aquí en la tierra, no tenemos tu perspectiva, nos olvidamos de cuanto necesitamos tu sabiduría en nuestro día a día, ayúdanos Padre a seguir el modelo de tu hijo Jesús, amén.
