🗺️ Tienes una misión
Me gustaría terminar esta serie sobre los pasos para compartir la fe hablando de la persona que vivió lo que creía y nos dejó la misma misión a ti y a mí. ¿Sabés de quién hablo?
La Biblia dice: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:19-20).
Jesús es el ejemplo más grande de alguien que vivió lo que creía, porque conocía a su Padre y confiaba plenamente en Él. Por eso, no temía a nadie, y nadie podía hacerle frente. Predicó con valentía y amor, multiplicó los panes, sanó a quienes le pedían ayuda y dio aliento a los corazones cansados.
¿Por qué? Porque de tal manera amó Dios al mundo (Juan 3:16), que Jesús se entregó para que nosotros pudiéramos recibir vida eterna.
¿Acaso no es impresionante? Jesús es el mayor ejemplo de la historia, y lo más increíble es que nos llama a seguir Sus pasos.
Amigo/a, Jesús es tu motivación para vivir tu fe: no basta solo con creer, sino que hay que actuar según lo que crees. Habla de su amor, sirve a los demás, sé luz donde hay oscuridad.
Que tu comunión con Él sea tan grande que no puedas dejar de amar y bendecir a quienes te rodean y de avanzar su Reino con coraje y determinación.
“Por eso te animo a vivir tu fe con valentía y a cumplir juntos la misión de hacer discípulos”. ¡El mundo está esperando!
Hemos llegado al final de esta serie. ¡Anhelo que haya sido de gran bendición para tu vida!