💍 ¿Tienes alguna joya preciosa?
Recuerdo claramente cuando cumplí 15 años. Mi abuela me regaló una cadena de oro, tan hermosa que tenía mi nombre grabado. Me encantaba tanto, pero no me la ponía a menudo, porque temía que se pudiera perder.
Era un regalo valioso, pensado especialmente para mí, y me preocupaba mucho perderla.
Amigo/a, quiero recordarte que tú eres esa joya preciosa, una joya que Dios ha comprado con la sangre de Cristo. Él cuida de ti y su protección sobre tu vida es más que un gesto: es una promesa eterna.
Su Palabra dice en Salmos 121:7-8: "El Señor te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. El Señor guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre."
¡Qué promesa tan maravillosa!
Este pasaje nos habla de una protección sobrenatural y constante sobre aquellos que son hijos de Dios. Puedes estar seguro/a de que, aunque enfrentes dificultades o desafíos, Él está contigo para protegerte de todo mal.
Desde que sales de casa por la mañana hasta que regresas en la noche. Su protección no se limita a momentos específicos, sino que cubre toda tu vida, cada paso, cada decisión.
¡No hay parte de ti que quede fuera de Su cuidado!
Su fidelidad es eterna. En cada temporada de tu vida, en cada paso que des, Él está presente con Su amor inquebrantable.
Amigo/a, te invito a confiar en esta promesa.
Aunque la vida pueda ser incierta, puedes descansar sabiendo que Dios está cuidando de ti. No sólo en los momentos de calma, sino también en medio de las tormentas.
Él guarda tu alma, tus pasos y tu futuro.¡Que tu corazón se llene de paz al saber que Él está contigo!
