Amigo/a, 🚫 ¿Te sientes estancado?
Intro · Bienvenida · Milagro · Reflexión · Alabanza · Oración
Vamos a terminar esta serie hablando acerca de la Vida que Dios te ha prometido.
En el versículo que hemos analizado a lo largo de esta semana, Jesús dice: "el que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva” (Juan 7:38).
¡Me encanta la imagen de los ríos, corriendo y saltando con fuerza mientras bajan por las montañas! Y lo mejor de todo, es que esas aguas están llenas de vida.
Dios dio un mensaje al pueblo de Israel, en la época del profeta Jeremías, diciéndoles: "Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua" (Jeremías 2:13)
Una de las tendencias que tenemos como seres humanos es la de buscar la seguridad: el crearnos nuestra propias cisternas en las que podamos almacenar el agua, sin tener que depender de la fuente.
Sin embargo, hay varios peligros asociados a esto: el primero es que el agua que se queda inmóvil durante mucho tiempo, se estanca; y el segundo es que esas cisternas en las que ponemos nuestra confianza se pueden romper, y perder con ellas lo que habíamos almacenado.
Esto es lo que, figurativamente, le había pasado al pueblo de Israel. Habían dejado de lado a Dios, y sencillamente prefirieron seguir sus caminos, sus propios planes, en vez de vivir una vida plena en Dios.
Amigo/a, ¡no cometas este mismo error! Hoy, Dios quiere inundarte con Su vida, con sus corrientes de agua viva, las cuales son nuevas y frescas cada mañana.
Que en este día puedas entregarle a Él todas tus "cisternas", todos tus intentos humanos de hacer las cosas separado de Él, y que puedas sustituirlas por la guía de Su Espíritu en todas las áreas de tu vida. ¡El resultado será mucho más glorioso, vivificante, y sin límites!
Una vida llena de la bendición y de la frescura de Dios te espera.