Amigo/a, 😮💨 ¡Suplirá lo que necesitas!
Recuerdo nuestros primeros años de matrimonio, viviendo en Estados Unidos, con escasos recursos. Yo no podía trabajar aún por no dominar el idioma, mientras que mi esposo acababa de encontrar empleo ¿Alguna vez has enfrentado una situación similar?
En aquel momento, sentimos la firme convicción de dar una ofrenda específica a la iglesia, a pesar de que apenas tendríamos lo suficiente para cubrir nuestras necesidades. Confieso que experimenté un temor palpable en mi corazón, pero opté por obedecer a Dios, confiando en que Él es nuestro proveedor. Creí que al dar, aunque fuese poco, estaríamos sembrando en fe.
Lo que ocurrió dos días después dejó una marca imborrable en mi corazón: recibimos un depósito tres veces mayor que la cantidad que habíamos entregado al Señor. Aquel gesto generoso de alguien más guiado por el Señor, nos llenó de asombro y gratitud a Dios.
Esa experiencia me enseñó, en primer lugar, que el Señor es fiel como proveedor. Cuando confías plenamente en Él, descansando en la promesa que suplirá lo que necesitas, todo cambia. Porque ¡Dios no defrauda! Es leal a sus promesas y, sin duda, superará tus expectativas con creces.
Esta es su promesa para ti, Filipenses 4:19 (RVR1960): “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Amigo/a, en otras palabras, cuando das ese paso de fe, cuando dejas que Él te guíe a dar esa ofrenda de fe, quizás a un ministerio como este (Un Milagro Cada Día), alguna persona que lo esté necesitando, o inclusive la iglesia, ten la certeza de que Él suplirá todo lo que necesites. ¿Puedes creer en esto?
Quizás en este momento estés atravesando dificultades financieras, pero quiero alentarte a sembrar en fe donde Dios te dirija a dar. Y, ¡confía en ver una gran cosecha!
Pido en oración, ¡que Dios supla todo lo que necesitas y aún más!