🙌 Su voluntad, no la mía

“Hágase tu voluntad.” Mateo 6:10
Rendirse. Suena difícil, porque lo es. Y sin embargo, cuando comienzas a orar como Jesús oró: “No se haga mi voluntad, sino la tuya”, entras en el lugar más libre de la tierra: el centro de la voluntad de Dios.
Un día, esta oración brotó desde lo más profundo de mi alma: “Hoy dejo a tus pies mis ambiciones, mis miedos y mis sueños. Elijo tu voluntad por encima de la mía.”
Dios no es un dictador, es un Padre.
Su voluntad no sólo es correcta; es buena, sabia y llena de amor.
A veces tratamos de encajar a Dios en nuestros planes… pero la verdadera transformación ocurre cuando nosotros entramos en los suyos.
🧡 Su voluntad no te aplasta, te sostiene.
Pensamiento milagroso de hoy: Rendirse no es debilidad, es la forma más profunda de confianza.

