Amigo/a, son las 3 de la mañana… 😩😉
¿Cómo puedes experimentar ese descanso y esa bendición de Dios a la hora de hacer tareas que no te gustan? Déjame que te ponga de nuevo otro ejemplo personal.
Como bien sabes, he sido padre hace poco más de un mes. Cuando nuestra hija pequeña se pone a llorar a las 3 de mañana y me toca levantarme para cambiarla y darle el biberón, te puedo asegurar que a mi cuerpo no le apetece nada tener que hacerlo. En esos momento podría enfadarme, quejarme o incluso agobiarme, y sin duda todo ello me robaría la paz y el descanso del Señor en mi vida. Sin embargo, en esos momentos, siempre tomo la decisión de ser agradecido a Dios. En vez de enfadarme, intento disfrutar de esos momentos (que además no durarán para siempre), y procuro hacerlo todo de la mejor manera, como si lo estuviese haciendo para Dios mismo.
Esa es precisamente la clave que nos da la Biblia: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” (Colosenses 3:23). Cuando tenemos esa actitud en nuestro corazón, aun la peor de las actividades se convierte en una oportunidad para brillar, para bendecir a los demás y dar gloria a Dios. Sí, el descanso te permite ver las cosas de como Dios las ve y actuar como Él quiere que actúes.
Amigo/a, aprovecha este día para hacer cada cosa que tengas que hacer como si la estuvieses haciendo para Dios. Ya sea que tengas que preparar la comida, responder a clientes, preparar un informe para tu jefe o estudiar para un examen, haz cada una de esas cosas de todo corazón, como para Dios, y verás cómo sentirás la paz y la bendición de Dios en cada una de ellas.
Te llevo en mi corazón.