🙌🏻 Solo a Dios adoraras
Yo no me considero alguien materialista, en general no me quita el sueño el hecho de no tener lo más nuevo o lo de mejor marca. Sin embargo, confieso que hay un área en la que si tengo que luchar: es en la tecnología. Me encanta la tecnología y si tuviera mucho dinero quizá esto sería un peligro para mi vida, un posible ídolo.
¿Qué tal para ti? ¿Cuál es el área con la que luchas? De esto trata la última tentación que enfrentó Jesús:
“Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.” (Mateo 4:8-9)
Esta parte es fascinante, ¿sabes cómo se le llama al diablo en la Biblia? El príncipe de este mundo. Lo que vemos aquí es que el diablo le ofrece a Jesús todos los reinos del mundo y su esplendor si se postra y lo adora ¡Qué ironía tan profunda! El diablo intenta seducir con el esplendor del mundo a aquel que es “la Luz del mundo”, al Creador del mundo y al Rey y Señor de todo lo creado.
Pero sabes, aunque parezca irónico, tú y yo a menudo caemos en la misma trampa: Nos dejamos deslumbrar por el esplendor de este mundo y olvidamos la verdadera luz del mundo. Nos dejamos seducir por lo que el diablo ofrece: poder, riqueza y placer. Y con intención o no, nos postramos y adoramos estas cosas con tal de obtener lo que nos prometen.
Pero, “¿De qué le sirve al hombre, ganar el mundo entero si pierde su alma?” (Marcos 8: 36).
Esta pregunta sirve para recordar que el valor de tu alma es infinitamente mayor que cualquier riqueza o poder terrenal. La realidad es que muchas veces en nuestra búsqueda de éxito y reconocimiento, olvidamos que estas cosas son pasajeras y que nuestra verdadera esencia y propósito se encuentran en algo mucho más grande y eterno.
El diablo, como príncipe de este mundo, tiene la habilidad de hacer que las cosas materiales y temporales parezcan irresistibles. Por eso intenta seducirte con promesas vacías y engañosas, queriendo que olvides que eres alguien con un destino eterno.
¿Sabes? Tú y yo enfrentamos cada día decisiones que ponen a prueba nuestra lealtad y nuestros valores. La pregunta, Amigo/a, es ¿qué vas a elegir? ¿Lo que es fácil y tentador, o lo que es correcto y verdadero?
Mira cómo respondió Jesús: “Escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.”
La respuesta de Jesús es un recordatorio de mantenernos firmes en nuestra fe y no dejarnos deslumbrar por las falsas promesas del mundo. Hoy quiero invitarte a recordar siempre que nuestra verdadera luz y guía es Dios, y que sólo en Él encontrarás la plenitud y la paz que tu corazón anhela.
