😍 Solo él puede llenar nuestros vacíos

La Biblia dice que Jesús fue tentado en todo, pero sin pecado, y que Él pasó por esto para ayudarnos a saber cómo podemos enfrentar la tentación y el pecado. Sabías que el diablo lo tentó con cosas reales que podrían ser una tentación para Jesús, para los deseos de su corazón.
Con esto no estoy diciendo que había malos deseos en el corazón de Jesús, pero sí había deseos que el enemigo quería usar para tentar a Jesús a pecar. La manera en que Jesús enfrentó esta tentación es la clave para saber cómo tú y yo podemos enfrentar la tentación.
Me encanta ver como Jesús respondió ante cada tentación del enemigo con la frase: “Escrito está”. Ya que nos deja claro que es con su Palabra que podemos vencer y decir no a la tentación, cortando el ciclo antes de que el pecado se haya concebido.
Si eres el Hijo de Dios propuso el diablo, ordenale a esta piedra que se convierta en pan. Jesús respondió: Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre”. (Lucas 4:3-4)
La primera tentación que el diablo le presentó a Jesús fue la de convertir las piedras en pan. Esta tentación es brutal, saciarnos sin Dios es la tentación original. Adán y Eva fueron tentados a buscar saciarse sin Dios, comiendo del fruto prohibido.
Desde el principio, el enemigo ha intentado desviar nuestra atención de Dios, ofreciéndonos satisfacciones temporales que nunca llenan el vacío en nuestro corazón. Jesús nos muestra que la verdadera plenitud sólo se encuentra en la palabra de Dios y en una relación íntima con Él.
Amigo/a, no sé si te has dado cuenta, pero constantemente el enemigo quiere tentarnos con esto, nos dice: "Prueba esto y vas a sentir el cielo en la tierra". Nos dice que probemos el alcohol, las drogas, la sexualidad. Nos tienta con el dinero, la fama, el ser conocidos, el éxito, etc.
Lo más triste es que muchas veces estamos más que listos para convertir cualquier piedra en pan, y cualquier pedazo de madera en un ídolo. Pero la realidad es que una piedra no deja de ser una piedra y un pedazo de madera sigue siendo madera.
Sin embargo, cuando la palabra de Dios nos dice: “Prueba y ve que Dios es bueno”, pareciera que esto justamente nos cuesta verdaderamente creer. Por eso me encanta ver el ejemplo de Jesús, que ante la tentación respondió; Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Solo en la palabra de Dios, solo en nuestra relación con Dios hay verdadera plenitud. Solo Él puede llenar los vacíos de nuestro corazón. Y tú ¿estás alimentando tu espíritu con el pan de vida, o con las piedras del mundo?

