Amigo/a, ¿sientes los espinos? 🌵
¿Recuerdas la parábola del sembrador?
Jesús habla acerca de las semillas que lanzaba un sembrador, y que caían en diferentes tipos de tierra. En concreto, una parte de esas semillas cayó entre espinos. Esas semillas crecieron, pero las preocupaciones del día a día y los motivos económicos ahogaron la planta, e hicieron que no diese fruto (Mateo 23:22).
Oh, querido(a) Amigo/a, ¿te suena esto? ¡Cuántas veces estamos tan centrados en nuestros problemas, en nuestros quehaceres y proyectos, que dejamos lo que es verdaderamente importante de lado! Nos acostumbramos a vivir en piloto automático, haciendo mil cosas, y, mientras tanto, nuestra vida pasa sin que demos fruto en aquello que es más importante.
Dios no quiere que perdamos el propósito de nuestras vidas. La Biblia dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7). Él te llama a ser una luz en este mundo, a brillar valientemente con Su Presencia. ¡Él no quiere que vivas una vida insulsa! Dios te da Su Espíritu Santo, que es:
- Un Espíritu de poder, para ver milagros de parte de Dios
- Un Espíritu de amor, para caminar en amor y bendecir a los que nos rodean
- Un Espíritu de dominio propio, para no dejarnos llevar por nuestros sentimientos ni emociones, sino hacer lo que Dios nos diga en cada momento.