Amigo/a, ¡shhh, es un secreto! ðŸ¤
A los niños les encanta compartir secretos con sus amigos. Es muy gracioso ver cómo se dicen cosas al oído, para que así nadie más se entere de lo que están hablando. ¡Lo mejor son las expresiones de sorpresa que ponen cuando escuchan los mensajes! =) ¿Cuándo fue la última vez que compartiste un secreto con un buen amigo? No solemos compartir nuestros secretos, sueños o sentimientos con cualquier persona, sino solo con aquellas en las que tenemos más confianza. ¡Sienta tan bien poder compartir nuestra carga con los demás, y sentirse escuchados y apoyados! Dios es Aquel con quien puedes compartir todos tus secretos. Es cierto que Él ya conoce todos y cada uno de ellos, como dice la Biblia: “Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh SEÑOR, tú ya la sabes toda” (Salmo 139:4, LBLA)... Pero sí, aunque Él te conoce a la perfección, ¡le gusta tanto ver cómo te acercas a Él y le cuentas tus cosas! Y lo mejor de todo es que Él también quiere contarte las Suyas. Amigo/a, cuanto más le cuentas a Dios tus secretos, más te cuenta Él los Suyos. ¿Qué te preocupa? ¿Qué te duele? ¿Qué cosas te quitan el sueño? A lo largo del día de hoy ábrele tu corazón a Dios, y comparte con Él todas estas cosas. Deja que Su amor y Su paz reemplacen todas las incertidumbres y la angustia de tu alma, mientras Él te da nuevas fuerzas. ¿Te apetecería orar conmigo? “Padre, gracias porque me conoces profundamente, y porque siempre estás atento a mí. Quiero abrirte mi corazón de par en par, y dejar que Tu dulce Presencia obre en mi vida, y que me fortalezca. Es más: quiero escuchar aquello que me quieres revelar. ¡Ayúdame a estar atento/a a Ti! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”