👨🏻✈️ Se el guardián de tu mente
La mente es como una puerta abierta: lo que dejas entrar terminará influyendo en cómo vives, decides y hasta en cómo crees.
Hoy en día, vivimos rodeados de mensajes: desde lo que vemos en redes sociales hasta lo que escuchamos en conversaciones cotidianas. Muchos de esos pensamientos no vienen de Dios, pero si no estás alerta, pueden enraizarse en tu corazón. Me ha sucedido.
Me ha pasado pasar horas en redes comparando mi vida con la de otros. Y sin darme cuenta, empecé a creer que lo que tenía no era suficiente, como que siempre me faltaba algo para ser feliz.
Esa semilla de comparación sin duda abrió paso a la inseguridad y al desánimo. Pero un día en mi tiempo de oración decidí recordar y declarar sobre mí lo que Dios dice, que soy hija amada, hecha a su imagen, y que su gracia es suficiente.
Amigo/a, ¿qué pasaría si hoy en lugar de dejar entrar pensamientos que no vienen de Dios, eligieras detenerte y recordar lo que Dios dice de ti?
La Palabra nos enseña: “Todo lo verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración… en esto pensad” (Filipenses 4:8). Eso significa que tienes la responsabilidad de ser guardián de tu mente, de no permitir que cualquier cosa habite en ella.
Hoy, Amigo/a, no te quedes pasivo/a frente a lo que piensas, escuchas o permites entrar en tu corazón. Decide llenar tu mente con lo que viene de Dios, porque lo que siembras en tu mente terminará gobernando tu vida.
Oremos juntos: “Señor, ayúdame a reconocer los pensamientos que no vienen de Ti y a reemplazarlos por Tu verdad. Quiero ser guardián de mi mente y habitar en la paz que solo Tú puedes dar. En tu nombre Jesús. Amén.”