✍🏻 Recuerda lo que te prometió
¿Alguna vez te han hecho una promesa? Recuerdo que, cuando era niña, si mi papá me prometía algo, yo confiaba plenamente en que lo cumpliría. No dudaba ni un segundo de él y, en la mayoría de las ocasiones, él lo hacía. Esa certeza me ayudaba a confiar en mi padre, sin dudar.
Ahora, imagina esto: si un padre terrenal, con sus propias limitaciones, puede cumplir sus promesas, ¡cuánto más nuestro Padre celestial! Dios, que nos ama de una forma profunda e infinita, ha dejado promesas para ti. Su fidelidad es constante y sus palabras son verdaderas.
Amigo/a, quiero hacerte una pregunta: ¿qué te ha prometido Dios? Quizás tienes una promesa que guardaste en tu corazón hace tiempo. Tal vez, con los años, se ha vuelto borrosa o has comenzado a dudar de su cumplimiento. Pero hoy es el momento de recordarla.
En Números 23:19 (RVR1960) dice: "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?"
Dios no olvida sus palabras, y Él cumple cada una de ellas en el tiempo perfecto ¡Soy testimonio de ello! Ha cumplido cada una de sus promesas en mi vida y la de mi familia. Quiere hacer lo mismo contigo.
Por lo tanto, así como confiabas en aquellos que te prometían algo cuando eras niño, vuelve tu mirada a Dios con la misma confianza. Con esa misma fe, que cree sin dudar. Su fidelidad no cambia, está contigo y cumplirá todo lo que te ha prometido.
Por eso, te animo a que tomes esas promesas, recuerda y declárala con fe. Piensa en todas las veces que te ha sostenido y ayudado en el pasado.
Confía en Jesús; Él nunca te fallará. Su amor por ti permanece, incluso en los momentos más difíciles.