👀 ¿Reconoces la voz de Dios?
A lo largo de diferentes momentos de mi vida, Dios ha utilizado versículos y pasajes muy específicos para brindarme aliento, ánimo, fortaleza y sabiduría, así como para señalarme áreas en las que debería trabajar.
Como cuando estaba por salir a estudiar a otro país y Dios a través de varias personas, sermones, y circunstancias me dio este pasaje de Josué 1:9; “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”. Dios sabía lo que iba a pasar al estar en otro país y enfrentarme con diferentes situaciones y por eso se aseguró de que llevara bien grabado este versículo en mi mente y corazón.
Con esto en mente, hoy quiero animarte a que, cuando parezca una "coincidencia" que estés escuchando, leyendo o encontrándote con un versículo o una palabra en particular, sepas que no es casualidad; es Dios hablándote. En su momento, necesitarás ese versículo y ese pasaje para obtener fortaleza, ánimo o sabiduría al enfrentar alguna situación. Mira cómo David describe la Palabra de Dios en el Salmo 19: “La Ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.” (Salmo 19:7)
Amigo/a, la Palabra de Dios es hermosa y es el manual de vida que Dios nos ha dejado para saber cómo vivir la buena vida, nos ayuda a tener sabiduría para tomar las mejores decisiones. No solo lo vemos en el Antiguo Testamento, sino también en el nuevo.
Mira lo que Pablo le dijo a Timoteo; “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.”
¿Estás dejando que la biblia hoy te enseñe, corrija y capacite para toda buena obra?
Hasta el día de hoy, nunca me he arrepentido de seguir lo que Dios me ha mostrado en su Palabra. A pesar de que llevo estudiando su Palabra alrededor de 15 años, me sorprende que cada día encuentro nuevos tesoros que me brindan aliento y fuerza para seguir adelante. Y, claro, de vez en cuando me encuentro con uno que otro regaño de parte del Señor.
Segundo dato interesante: 40 diferentes autores, de diferentes clases sociales, época y aún cultura la escribieron, todos inspirados por el Espíritu Santo.