Amigo/a, 🎻 ¿Qué cambiarías?
Si pudieses cambiar algo en tu vida, ¿qué cambiarías?
Seguramente hay varias cosas que me gustaría cambiar, pero tengo que confesarte que, desde un punto de vista físico, una de las cosas que siempre me hubiese gustado es ser más alto. Puedo hacer más ejercicio para tener una mejor forma física, estudiar nuevas carreras, aprender nuevos idiomas… en el fondo todo ello es alcanzable, solo depende de mi determinación y de esfuerzo; pero no hay nada que pueda hacer desde un punto de vista humano para ser más alto, ya hace años que “pegué el estirón” =)
No serviría de nada que me estresase por ello: ese estrés no me daría centímetros extra. Eso es precisamente lo que le dijo Jesús a sus discípulos: “¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?” (Lucas 12:25). Otra traducción dice: “¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?” (Lucas 12:25, LBLA).
Sí, Amigo/a, la ansiedad, la preocupación y el estrés son totalmente inútiles para nuestra vida. No sirven para nada. No nos van a hacer más altos, ni nos van a dar más tiempo de vida en esta tierra, y por supuesto no van a ayudarnos a solucionar los problemas: al contrario, solo sirven para hundirnos más, y hacernos perder el tiempo.
¿Te gustaría pedirle al Señor que te haga libre de todo ese estrés? Vamos a orar: “Señor, gracias porque estás con nosotros, y porque tienes cuidado de nuestras vidas. Te pedimos perdón por todas las veces en las que nos hemos preocupado y estresado por los problemas de la vida. No queremos vivir en esos afanes, sino que queremos vivir en Tu paz, en Tu gozo, y por medio de la fe agarrarnos a Tus promesas. ¡Gracias, Padre, por todo lo que haces en nuestra vida y por ayudarnos a crecer más en Ti cada día! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”
Deja al estrés fuera de tu vida en este día.