Amigo/a: Pide, Busca, Llama...
¿Sueles recibir siempre lo que pides en oración? Una de las mayores frustraciones que podemos experimentar es la falta de respuesta a nuestras oraciones.
Muchas personas sienten que Dios no les escucha, y llegan incluso a creer que el Señor está demasiado ocupado como para preocuparse por ellas, o que está enfadado por los errores que han cometido en el pasado. ¿Alguna vez te has sentido así?
Sin embargo, mira lo que Jesús nos dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7). Él nos anima a pedir, y nos da la promesa de que nos será dado. No dice que “quizá se nos dará”, sino que lo afirma. Sin embargo, esto no parece ser siempre así. ¿Por qué? ¿Qué es lo que falla?
Este no es el único pasaje de la Biblia que habla sobre pedir y recibir: necesitamos analizarlos todos en su conjunto, para tener más claridad acerca de este tema, y aprender a pedir de una forma que sea según el corazón de Dios.
De hecho, en este pasaje de la Biblia puedes ver ya una primera clave, y es que pedir, buscar y llamar están íntimamente entrelazados, forman parte de una misma realidad.
Cuando realmente deseas algo, estás dispuesto no solo a pedir, sino también a buscar donde haga falta, y a llamar a todas las puertas que sean necesarias. Esta disposición, esa diligencia de añadir fe y acción a tus oraciones, abre las puertas del Cielo sobre tu vida
Amigo/a, pide, busca, llama: Dios quiere bendecirte. Él se complace en proveerte y en darte aquellas cosas que anhelas de corazón.
A lo largo de esta semana vamos a analizar claves que te ayudarán a experimentar la respuesta de Dios en tu vida como nunca antes. ¿Estás listo/a?