⛹️♂️ Perseverancia en el entrenamiento
Una de las barreras a superar más difíciles en cualquier tipo de entrenamiento es la perseverancia. Debo confesar que las primeras semanas que empecé a ir al crossfit solo iba una o dos veces por semana, después hubo un par de semanas en las que ni siquiera me fui.
La realidad es que cualquier disciplina o hábito tomará tiempo para establecerse en tu vida. Si me da un poco de vergüenza contarte lo del crossfit, me da aún más vergüenza compartirte que, en mi caminar como creyente, me tomó casi diez años desarrollar una verdadera disciplina en mi tiempo devocional. De hecho, la experiencia fue bastante similar: durante esos diez años, a veces tenía mi tiempo devocional una o dos veces por semana, y muchas veces pasaban varias semanas sin hacerlo.
Pero de la misma forma como en algún momento entendí que si quería que tuviera sentido entrenar en el crossfit (y pagarlo), tenía que tomarlo en serio y separar ese tiempo para ir. En algún momento de mi vida cristiana entendí que: no tiene sentido decirme cristiano y no pasar tiempo con Cristo, que no tenía sentido decir que soy hijo de Dios si no pasaba tiempo con Dios.
Ahora que soy misionero y pastor, que estoy en el ministerio tiempo completo, también debo recordarme cada día que no tiene sentido estar en la obra del Señor, sin estar con el Señor de la obra por eso me encanta lo que dice Hebreos 12:1 “Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.”
Tú y yo estamos en esta carrera de la fe y esta es una carrera de resistencia, no de velocidad. Habrá días de desánimo, días sin fuerza, o días que simplemente no tenemos ganas, pero necesitamos perseverar, confiando en que Dios es nuestra fuerza. La piedad y la santidad no se desarrollan de la noche a la mañana, sino con constancia.
Hasta el día de hoy, hay días en los que no siento muchas ganas de hacer mi lectura y oración diaria, días en los que me siento en un desierto, donde no siempre escucho la voz de Dios. Sin embargo, aun en esos momentos, hago todo lo posible por perseverar, por ser disciplinado, sabiendo que no se trata de seguir lo que siento, sino lo que sé.
Amigo/a, ¿cómo estás perseverando en la carrera de la fe? ¿Estás siendo disciplinado en tu caminar con Dios?
Sí quizá tu estado actual no es el ideal, haz hoy el compromiso de cambiarlo, toma hoy la decisión de apartar un tiempo con Dios cada día de tu vida. Haz esta oración cada día; Señor, dame perseverancia para seguirte aún en los momentos difíciles. Ayúdame a despojarme de todo lo que me aleja de ti, amén.
