🏃🏻♀️ ¡Persevera!

¿Cuántas veces has querido rendirte? Me ha sucedido, especialmente cuando las respuestas no llegan de inmediato ¿Te has sentido tentado a pensar que Dios no escucha o que tus peticiones no tienen importancia?
Jesús nos dejó una enseñanza poderosa sobre la perseverancia en la oración. Nos anima a orar siempre y a no rendirnos, aun cuando la respuesta parezca tardar.
Esto lo encontramos en Lucas 18:1-7 (RVR1960): “Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?”
La viuda simboliza a quienes dependen completamente de Dios. Aunque el Juez no era compasivo, finalmente cedió ante la persistencia de la viuda. Jesús utiliza este contraste para enseñarnos que, si incluso un juez injusto responde a la insistencia, ¡Cuánto más lo hará nuestro Padre celestial, quien es justo, amoroso y compasivo!
Amigo/a, Dios escucha tu clamor y actuará en el momento perfecto, incluso si a veces parece que estuviera tardando.
La oración requiere perseverancia. Así como la viuda no se rindió a pesar de los obstáculos, te animo a ser persistente y a no dejar que el desánimo o la demora aparente te aparten de tu tiempo con Dios.
Perseverar en la oración demuestra tu fe y confianza plena en el Señor. Cada momento de espera fortalece tu dependencia de Él y moldea tu corazón.
Recuerda, su respuesta llegará, en su tiempo, para su gloria y tu bien.

