Amigo/a, 💭 ¡Pensamientos que no suman!
¡Pensamientos que no suman!
Durante mucho tiempo enfrenté la ardua batalla de lidiar con pensamientos negativos. Recuerdo una tarde, mientras viajamos a Paraguay, que al llegar a la frontera nos dimos cuenta de que habíamos olvidado el pasaporte de mi hijo mayor. Eso nos obligó a regresar y, por supuesto, la oscuridad de la noche ya se cernía sobre nosotros.
En ese momento, a mi mente venían como ráfagas todos los posibles contratiempos que encontraríamos en nuestro camino, y por supuesto me invadió la angustia.
Fue entonces cuando esta promesa resonó en mi mente, Salmos 34:4 (RVR1960) “Busqué a Jehová, y él me oyó,Y me libró de todos mis temores.” Al instante comencé a orar y rendir mis pensamientos a Él. Mi corazón se inundó de paz, y gracias a la confianza que Dios me otorgó en ese momento pude descansar mentalmente, incluso me quedé dormida hasta llegar a mi casa.
¿Qué pensamientos te pueden estar llenando de angustia? Amigo/a, quiero decirte que Él cuida y vela por ti, ¡entrégale tus preocupaciones!
Coloca tu confianza en Jesús, Él es el regalo supremo. Puedes decirme: “no es fácil” ciertamente nadie dijo que sería fácil. Sin embargo, tienes como aliado, la presencia constante de tu mejor amigo, el Espíritu Santo, quien está ahí para guiarte y revelarte a Cristo.
Amigo/a, ¿estás preparado para confiarle al Señor todas tus preocupaciones? Te propongo que durante esta semana hagas este ejercicio, cuando surja un pensamiento debilitante, uses alguna promesa de la Palabra de Dios para contrarrestar la negatividad.
Si todavía no conoces a Dios y te encantaría experimentar la paz que Él provee, te invito a que hagas esta oración: “Señor Jesús, ¡gracias por dar tu vida por mí! Abro mi corazón para que vivas en mí, y me llenes de paz. Y a partir de hoy decido confiar y caminar contigo. En tu nombre Jesús. Amén.”
¡Él quiere brindarte paz y disipar tus ansiedades!
