🕊️ Paz en el tierra, Paz en tu corazón
Amigo/a, ¿este año ha sido difícil para ti? Quizás has enfrentado mucho trabajo, problemas, y llegas a estas fechas sintiéndote cansado, estresado y cargado de ansiedad. ¡Te entiendo perfectamente! Pero quiero recordarte algo importante: en el centro de esta celebración está el Príncipe de Paz, el único que puede traer calma al caos de nuestras vidas y llenar nuestro corazón de esperanza.
Esta es una promesa maravillosa para ti: Isaías 9:6 (RVR1960) :"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno , Príncipe de Paz.”
En medio de cualquier circunstancia, recuerda que este niño, Jesús, vino para ser todo lo que necesitamos: nuestro guía, nuestra fortaleza y la fuente de una paz que sobrepasa todo entendimiento.
Cuando Isaías anunció el nacimiento de Jesús, destacó que Él sería llamado el Príncipe de Paz. Esta paz no es la ausencia de conflictos externos, sino una calma profunda que trasciende las circunstancias y llena nuestro corazón. Es el tipo de paz que Jesús ofreció a sus discípulos cuando dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy” (Juan 14:27).
Ya al final de este año, Amigo/a, te pregunto ¿quieres y necesitas experimentar esta paz? Jesús, el príncipe de paz, está aquí, esperándote, listo para darte esa paz que transforma los corazones: La paz es un regalo divino, disponible para ti, un regalo que no depende de las circunstancias, sino de Su presencia en tu vida.
¿Y cómo puedes recibir esta paz? Empieza entregando tus ansiedades en oración. Dedica un momento para detenerte, respira profundamente y recuerda que Él está contigo. Su amor y cuidado son infinitamente más grandes que cualquier desafío que enfrentes.
Al abrir tu corazón a Él, su paz no solo llenará tu vida, sino que también fluirá hacia quienes te rodean. Así, te convertirás en un portador de Su paz, llevando esperanza y consuelo a los demás.
Déjame orar por ti: “Gracias, Señor Jesús, por mi querido/a Amigo/a. Gracias porque tú eres nuestro Príncipe de Paz. Hoy te pido que llenes de tu paz a cada corazón que lo necesite, especialmente a aquellos que enfrentan ansiedad, temor o incertidumbre. Te pido que en este momento, puedan sentir tu presencia y completa paz. En tu nombre Jesús, Amén”.
