Amigo/a: Pasión = 100%
Las personas más inspiradoras que han existido a lo largo de la historia fueron también personas apasionadas. Es la pasión por cumplir el sueño que ardía en sus corazones lo que las llevó a dejarse la piel, y a enfrentar todo tipo de obstáculos que parecían imposibles.
Así como veíamos ayer, el esfuerzo y la dedicación son necesarios para obtener buenos resultados académicos. De igual manera, son también necesarios si queremos ver las promesas de Dios manifestadas en nuestra vida.
La segunda parte del pasaje que estamos analizando dice: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente...” (Josué 1:9). Hemos visto las enormes promesas que tenemos de bendición y prosperidad que nos da el pasaje anterior como consecuencia de hacer de la Palabra de Dios la prioridad en nuestras vidas. Pero para poder de hecho aplicar Su Palabra a nuestra vida, necesitamos esfuerzo y valentía, y estas características son fruto de nuestra pasión por Dios.
Cuando haces algo que te apasiona, pueden pasar horas sin que te des cuenta. ¿Te ha pasado esto alguna vez? Tu nivel de motivación y tu deseo por ver el resultado final, te llevan a invertir de buena gana todo el tiempo y energía que sean necesarios.
Al mismo tiempo, esa pasión te lleva a luchar valientemente contra las adversidades que se presenten en el camino, hasta finalmente obtener la victoria.
Amigo/a, Dios te llama a vivir de manera apasionada por Él. No te compares con los demás: Dios te llama a darle tu 100%. Deja que tu corazón se llene de pasión por Él, por Su Presencia, y por los planes que ya tiene preparados para ti.
Cuanto más pasión por Dios tengas, más estarás dispuesto a hacer lo que sea por Él, y más verás Su gloria manifestada en tu vida.
Te invito a dar pequeños pasos diarios. Si no lo haces ya, empieza a invertir un cierto tiempo cada día con Dios en oración y leyendo la Biblia, y deja que eso vaya creciendo. Ora, lee, habla, medita, experimenta, pon en práctica las Escrituras… ¡Cuanto más bebas de Su Presencia, más sed tendrás! Como dice la Biblia: “Gustad, y ved que es bueno Jehová” (Salmo 34:8)