• ES
    • AR Arabic
    • CS Czech
    • DE German
    • EN English
    • ES Spanish
    • FA Farsi
    • FR French
    • HI Hindi
    • HI English (India)
    • HU Hungarian
    • HY Armenian
    • ID Bahasa
    • IT Italian
    • JA Japanese
    • KO Korean
    • MG Malagasy
    • NL Dutch
    • NL Flemish
    • NO Norwegian
    • PT Portuguese
    • RO Romanian
    • RU Russian
    • SV Swedish
    • TA Tamil
    • TH Thai
    • TL Tagalog
    • TL Taglish
    • TR Turkish
    • UK Ukrainian
    • UR Urdu
Fecha de publicación 17 de ago. de 2025

🌤️ Palabras con impacto eterno

Fecha de publicación 17 de ago. de 2025

Gloria a Dios, hemos llegado al final de esta serie. Amigo/a, gracias por llegar conmigo hasta aquí.

¿Sabes? Una de las realidades más tremendas que enfrentamos como hijos de Dios es esta; nuestras palabras tienen impacto eterno.

Recuerdo hace años cuando mis padres comenzaron un grupo de estudio bíblico en casa. En esa ocasión habían invitado a varios tíos. Al principio todo iba bien… hasta que una conversación se puso algo tensa, y una palabra mal dicha por quien lideraba el estudio, cambió todo. Después de eso, algunos de mis tíos ya no regresaron.

La realidad, Amigo/a, es que una palabra puede acercar a alguien al amor de Dios, o puede alejarlo por años. Por eso Pedro nos dice: “...Estén siempre preparados para responder a todo el que pida razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con gentileza y respeto.” (1 Pedro 3:15, NVI)

Amigo/a, no basta con tener la razón, no basta solo con hablar la verdad, si no hay amor, respeto y gentileza, el mensaje se pierde. Como dijo un predicador: “Las personas no serán atraídas a Cristo solo porque tengamos la razón, serán atraídas por cómo amamos, servimos y hablamos.”

Tus palabras pueden abrir o cerrar los corazón al Evangelio. ¿Eres consciente de esta enorme responsabilidad? Por eso, cada vez que hables de Jesús, hazlo con esto en mente, con un corazón correcto: con compasión, con humildad y con gracia. Porque el Evangelio no sólo se predica, también se vive: En tu actitud. En tu tono. En tu forma de tratar a quienes no piensan como tú.

Te dejo con este desafío: Que tus palabras sean puertas que abren y no muros que separan. Y que cada conversación tuya sea una oportunidad para acercar a alguien un paso más cerca del corazón de Dios.

¡Hasta la próxima!

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Eleazar Diaz
Author

Pastor principal de una iglesia y director de un programa de discipulado y misiones en Guadalajara, México. Mi pasión es que cada persona pueda tener una relación intima y apasionada con Dios.