Amigo/a, 🔆 Oro puro de 24 kilates
Seguimos avanzando en nuestro estudio de la sabiduría de lo alto, y vemos que hoy el pasaje empieza a darnos una primera cualidad de esta sabiduría. Dice: “Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura…” (Santiago 3:15).
Es muy interesante que que haga referencia a la pureza. En cierta forma, esa sabiduría es como el oro puro, refinado, que no tiene escoria ni cosas extrañas, sino que es de una pureza de 24 kilates.
Así es la sabiduría que viene de Dios: no tiene malas intenciones, ni orgullo encubierto, y tampoco busca quedar por encima de los demás.
La sabiduría de lo alto no tiene ese tipo de escoria, sino que es pura, y de hecho se manifiesta también en personas que tienen esa pureza de corazón para usarla correctamente.
De hecho, el que es movido por la sabiduría de lo alto nunca intentará forzar su sabiduría sobre los demás: no tiene nada que probar, sino que sencillamente busca compartir parte de esa sabiduría con los que se crucen por su camino, según el Señor les guíe, y sin depender de lo que las personas decidan hacer con ella.
¡Esto es tan diferente de la “sabiduría” de este mundo! Según las Escrituras, este tipo de aparente sabiduría está llena de celos, de contiendas, y no hay pureza en ella, sino que es “terrenal, animal y diabólica” (Santiago 3:15)
Amigo/a, la auténtica sabiduría está llena de pureza y de paz. ¡Oro para que puedas sentir esa pureza más y más en todo lo que hagas, así como un a renovación continua de tu mente y de tu comprensión, en el Nombre de Jesús!