Amigo/a, 🎉 Oraciones Contestadas
¿Alguna vez has sentido que Dios no contesta tus oraciones? ¿O te has preguntado por qué en ocasiones parece que sí las responde, y en otras no?
Como cristianos, veo que muchas veces tenemos un acercamiento a la oración en el que parece que estamos luchando con Dios para que finalmente nos conteste y conceda nuestras peticiones.
Muchas personas piensan en la parábola de la viuda y del juez injusto (Lucas 18:1–8), y creen de alguna forma que Dios actúa de esa manera: que tenemos que venir cada día con nuestra petición delante de Él hasta que llegue un momento en el que, cansado ya de nuestra insistencia, decida hacernos caso y concedernos nuestra petición.
¿Alguna vez has considerado la oración como una forma de intentar convencer a Dios para que te conceda tus peticiones? Nuestro Dios no es injusto, como el juez de la parábola, ni te da cosas para que dejes de molestarle =) Él te ama, y quiere lo mejor para ti.
De hecho, Él quiere contestarte siempre, en cada oración que hagas. Como el Señor le dijo al profeta Daniel: “Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido” (Daniel 10:12).
Eso es lo que yo experimento en mi día a día: Dios siempre me responde cuando hablo con Él, y quiere contestarte a ti también.
Sí, Amigo/a, Dios quiere contestar a tus oraciones desde el primer momento. En el vídeo especial que te mandaré luego, voy a compartir contigo acerca de este tema en profundidad, y te daré una serie de claves para que puedas aprender a recibir las respuestas de Dios a tu oración. ¡Creo que este vídeo va a ayudarte a ver la oración desde una nueva perspectiva!
Sé bendecido, y prepárate, porque este jueves, además, tengo una sorpresa preparada para ti, algo que te ayudará a experimentar el poder de la oración al máximo ;)
No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!