Amigo/a, ¡nunca más! ❌

¡Me encantan las historias de vidas transformadas! ¿Y a ti?  Uno de los mayores testimonios que podemos encontrar en la Biblia es el del rey Manasés. Hijo del rey Ezequías, Manasés fue el rey más impío de los reyes de Judá. Se esforzó en promover la adoración a los ídolos, practicaba la adivinación, y llegó incluso a sacrificar en un altar de fuego a sus propios hijos, como parte de su culto a los dioses.  Judá fue entonces invadida por los asirios, y Manasés fue capturado y puesto en una prisión de Babilonia. Dice que la Biblia que, “luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres” (2 Crónicas 33:12). Sí, Manasés tuvo tiempo para volver en sí, y darse cuenta de las atrocidades que había hecho. Lo precioso de esta historia es que cuando se humilló, Dios no solo le sacó de la cárcel, sino que volvió a restaurarle en el Reino de Judá. ¡Su vida no volvió a ser nunca más la misma! Se consagró enteramente a Dios durante el resto de su vida.  Amigo/a, Dios desea restaurar tu vida en este día. Ya sea que te hayas desviado totalmente en alguna parte del camino, o que estés fuerte y solo tengas pequeñas cosas que cambiar, Dios quiere seguir transformando tu vida y renovarla, para que puedas vivir cada día de manera plena en Su Presencia.  ¿Quieres orar conmigo? “Señor, gracias por Tu amor, y porque siempre me buscas. Incansablemente deseas estar conmigo, y a pesar de mis fallos y caídas, me levantas, y me ayudas a avanzar con paso firme. Ayúdame a estar más y más cerca de Ti cada día, Señor. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”. Estás en el corazón de Dios.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!