🫘 ¡Nunca más semillas de temor!
¿Qué semillas estás plantando en tu mente? Muchas veces, llenamos nuestra mente de pensamientos negativos, al punto de que nos resulta difícil creer que algo bueno pueda suceder. Sin embargo, es esencial sembrar semillas de fe, porque ellas, con el tiempo y el cuidado adecuado, florecerán y darán fruto en nuestras vidas.
Recuerdo que, durante mis años en la universidad, un amigo me decía: “No esperes nada, porque así Dios no te desilusiona”. Esa frase marcó mi manera de pensar. Sin darme cuenta, adopté esa idea y viví años sin esperar nada bueno ni malo, creyendo que así evitaba desilusiones. Pero, en el fondo, lo que realmente me dominaba era el temor a que algo bueno nunca llegará. Esa mentalidad me limitó y me llenó de frustración.
Todo cambió cuando, en un tiempo de oración y lectura de la Palabra, me encontré con Hebreos 11:1: “Es, pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Ese versículo iluminó mi corazón y me hizo ver que había estado viviendo años atrapada en una mentira, creyéndola como si fuera verdad. Comprendí que mi manera de pensar estaba frenando las bendiciones que Dios quería derramar en mi vida.
Desde ese momento, comencé a esperar con confianza lo que Dios tenía para mí, sorprendentemente, muchas cosas maravillosas comenzaron a suceder.
¿Qué es lo que provocó ese cambio en mí? Comprendí que la fe no solo es creer, sino también esperar con convicción lo que Dios tiene preparado.
¿Y tú? ¿Qué semillas estás plantando? Pídele hoy al Señor que renueve tu mente, te llene de fe y te revele su plan para tu vida. Él quiere guiarte hacia algo mucho mayor de lo que imaginas. ¡Empieza a esperar con esperanza!
Disfruta de este día, mi querido amigo.