✍🏻 ¡No te puede faltar!
Cada mañana, como parte de mi rutina, me levanto y me preparo unos ricos mates, esa bebida tan apreciada en países como Argentina, Paraguay, Uruguay, que forma parte de la cultura y es indispensable, especialmente por las mañanas. Sé que hay personas que prefieren el café, pero para mí el mate es el compañero infaltable para empezar el día.
De la misma manera en que no podemos dejar de tomar nuestro café cada mañana, podemos adoptar el hábito de leer su Palabra. Si deseas experimentar una verdadera transformación en tu vida, en tu relación con Dios, y quieres vivir milagros, entonces necesitas leer, profundizar y creer en su Palabra.
Jesús dijo en Mateo 4:4: "Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". La Palabra de Dios es el verdadero alimento para nuestra vida espiritual. Podemos vivir sin mate, café o incluso pan, pero no podemos vivir sin este alimento espiritual.
Ella tiene el poder de ayudarte a atravesar los momentos más oscuros, alentarte cuando te sientas desanimado, cambiar tus circunstancias y, lo más importante, mostrarte el amor inagotable de Dios por ti.
Amigo/a, solo necesitas dedicar tiempo para escudriñar, estudiar, recordar y declarar la Palabra hasta que se haga vida en ti. Cuando comencé a leerla, no sólo transformó mi vida y mi relación con Dios, sino que también empecé a experimentar milagros como nunca antes.
Te pregunto: ¿Te alimentas con la Palabra de Dios cada día? Así como no dejamos de comer cuando tenemos hambre, tampoco deberíamos dejar de buscar el alimento espiritual que solo proviene de su Palabra. Haz una pausa hoy y dedícale tiempo a leer lo que Dios tiene para ti.
