Amigo/a, ¡no te lo pierdas! 👀
¿Alguna vez has estado a punto de perder un momento clave de tu vida?
Recuerdo la primera vez que vi en persona a Belinda. Nos habíamos conocido unos meses antes a través de Internet, y habíamos organizado ya un viaje para ir yo a visitarla tanto a ella como a su familia a los Estados Unidos. El día en el que tenía que tomar el avión estaba estresado terminando de preparar unas cosas, y cuando me di cuenta, faltaban menos de 2 horas para tomar el avión. ¡Se me había echado el tiempo encima!
Corriendo, agarré todas las maletas, y llamé a un taxi. Llegué el último para facturar las maletas, y tuve que correr por los interminables pasillos del aeropuerto durante más de 40 minutos hasta que por fin llegué al avión, el cual estaba realizando ya la última llamada antes de cerrar sus puertas. ¡No me podía creer que por enredarme en los pequeños detalles de última hora había estado a punto de perder el vuelo más importante de mi vida!
Jesús había ido a visitar a Lázaro y a sus hermanas. Tenían la oportunidad de pasar un tiempo inolvidable con Jesús, y sin embargo, Marta estaba tan preocupada de que todo estuviese perfecto para Jesús, ¡que casi olvida a Jesús mismo! “Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” (Lucas 10:41–42).
Amigo/a, no dejes que el estrés te quite lo más importante de tu vida: estar con Jesús, y en Él, estar con las personas que Él ha puesto en tu vida. Que en este día puedas descansar en la paz del Señor, y reordenar tus prioridades de tal manera que, cada cosa que hagas, la hagas tranquilamente, de todo corazón, como para el Señor.
Disfruta de todo lo que hagas en este día.