Amigo/a, 🌱 ¡No menosprecies los comienzos modestos!
Cualquier gran empresa que queramos desarrollar en esta vida, empieza siempre por un pequeño paso.
A veces tenemos ideas, sueños, proyectos que nos gustaría desarrollar… pero que nunca se materializan en algo concreto. ¿Te ha pasado esto a ti? ¡A mí me ha pasado demasiadas veces a lo largo de mi vida! =(
Deseamos pasar más tiempo con Dios, emprender un negocio, aprender un nuevo idioma, quizá incluso servir a Dios de manera creativa… pero al final se queda todo en un deseo, aplastado por el ritmo acelerado de nuestras vidas.
Sin embargo, hay una forma de hacer que esos deseos sean más que meras buenas intenciones: tienes que pasar a la acción. Es solo cuando empezamos a dar pequeños pasos, que eso deja de ser un mero pensamiento para empezar a tomar forma, y convertirse en algo concreto.
La Biblia habla de los pequeños comienzos en este conocido pasaje, que dice: “No menosprecien estos modestos comienzos, pues el SEÑOR se alegrará cuando vea que el trabajo se inicia y que la plomada está en las manos de Zorobabel…” (Zacarías 4:10, NTV)
Fíjate en lo que dice este pasaje: ¡A Dios le encantan los pequeños comienzos! Cuando ve que nos ponemos manos a la obra en lo que Él nos llama a hacer, ¡eso alegra Su corazón! Aunque sea solo un pequeño paso, ese comienzo modesto es el origen de algo más grande.
Amigo/a, ¡no tengas miedo de dar pequeños pasos! A veces nos bloqueamos porque queremos hacer demasiado de golpe o nos exigimos demasiado, y eso nos satura y nos lleva a abandonar incluso antes de comenzar. Pero cuando solo tienes que dar un pequeño paso, y luego otro, y luego otro… ¡las cosas se simplifican, y además empiezas a ganar confianza!
Esos pequeños pasos son clave para nuestras vida, y a lo largo de esta semana, de hecho, quiero ayudarte a dar pequeños pasos en muchas áreas clave de tu vida. ¡Prepárate! Dios va a hacer cosas preciosas en tu vida ;)