• ES
    • AR Arabic
    • CS Czech
    • DE German
    • EN English
    • ES Spanish
    • FA Farsi
    • FR French
    • HI Hindi
    • HI English (India)
    • HU Hungarian
    • HY Armenian
    • ID Bahasa
    • IT Italian
    • JA Japanese
    • KO Korean
    • MG Malagasy
    • MM Burmese
    • NL Dutch
    • NL Flemish
    • NO Norwegian
    • PT Portuguese
    • RO Romanian
    • RU Russian
    • SV Swedish
    • TA Tamil
    • TH Thai
    • TL Tagalog
    • TL Taglish
    • TR Turkish
    • UK Ukrainian
    • UR Urdu
Fecha de publicación 18 de oct. de 2025

✋🏻 No lo podrás evitar

Fecha de publicación 18 de oct. de 2025

¿Has escuchado la frase: “Persevera y triunfarás”? 

Suena alentadora, pero lo cierto es que perseverar no siempre es fácil, ¿cierto? Especialmente cuando estamos siendo probados, cuando las promesas de Dios parecen lejanas a nuestro día a día.

Romanos 5:3-5 (NVI) dice: “Sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.”

Sí, Amigo/a, Jesús nunca prometió un camino fácil. 

Pablo entendió que los sufrimientos, esos momentos que nos sacuden, que parecen rompernos por dentro y en los que sentimos que Dios guarda silencio, son precisamente los que prueban y fortalecen nuestra fe.

Permanecer firmes en medio de estas pruebas forma un carácter resistente, que no se rinde fácilmente, que no es destruido por la adversidad, sino que emerge más fuerte y confiado en las promesas de Dios. A través de esa perseverancia, Dios está forjando en ti algo aún más valioso: un carácter firme, maduro, probado.

Y ese carácter produce esperanza. Pero no cualquier esperanza, sino una que no defrauda. Porque ahora sabes que eres profundamente amado por Dios, que Él está de tu lado y nunca falla.

Y déjame terminar este mensaje diciéndote: “Él que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?” (Romanos 8:32

Dios cumplirá lo que te ha prometido y mientras esperas y aunque parezca que esas promesas no se cumplen, persevera porque sin duda ¡triunfarás!

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.