Amigo/a, ¡no lo dejes estar!
¿Alguna vez has sentido que se acerca un “pero…” que está a punto de cambiar el rumbo de una conversación?
El Señor empieza diciendo a la iglesia de Tiatira: “Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras...” (Apocalipsis 2:19). ¡Ese es un buen comienzo! =)
Sin embargo, un gran “pero” surge en el mensaje: los hermanos de esa iglesia estaban tolerando una serie de pecados y mentiras en su medio. No tuvieron discernimiento para identificar lo que estaba pasando, ni para confrontar a la persona que estaba provocando esta situación. Eso dio lugar a que las tinieblas fuesen tomando cada vez más ventaja en la iglesia, hasta el punto de que el enemigo estaba haciendo auténticos estragos en ella.
Amigo/a, ¿tienes áreas en tu vida en las que sabes que las cosas no van bien, pero que aún así las dejas estar? ¿Cosas que sabes que no están bien, pero que en el fondo prefieres no confrontar, ya sea en tu vida personal o en tu relación con los demás, porque sientes que no tienes poder para cambiarlas?
Esta es la promesa que Jesús le hace a la iglesia de Tiatira, y que te hace a ti también: "Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana" (Apocalipsis 2:26–28)
Puedes que en ocasiones sientas que no puedes cambiar las cosas, pero la verdad es que sí que puedes: Dios te ha dado autoridad como hijo/a de Dios. Él te da un cetro real, de autoridad, para que puedas lidiar contra todo aquello que se rebela “contra el conocimiento de Dios” (2 Corintios 10:5) en tu vida y en tus relaciones, para que puedas deshacerlo. ¡Un día, de hecho, usarás esa misma autoridad para gobernar naciones, como dice Jesús!
Amigo/a, ¡recupera el control en aquellas áreas en las que las tinieblas han tomado ventaja! Piensa en este día acerca de aquellas cosas que no están bien en tu vida y en tus relaciones, y pídele al Señor en oración que te ayude a poner fin a todo ello. Jesús, la estrella resplandeciente de la mañana (Apocalipsis 22:16), está contigo para ayudarte.