Amigo/a, 🦁 ¡No huyas ante el enemigo!
Hace algún tiempo escuché el testimonio de una mujer cristiana que estaba paseando un día por el bosque, allá en su ciudad natal en los Estados Unidos, y se encontró inesperadamente con un león de montaña. Ese tipo de leones son los más letales que hay.
En medio del pánico inicial, supo guardar la calma. Su abuelo, que era un experto de la montaña, le había enseñado de pequeña qué hacer si alguna vez se encontraba con uno de esos leones. Sobre todo, ¡nunca tenía que salir corriendo! Eso la convertiría en una presa fácil.
Solo había un camino posible: mantenerse firme, y confrontar al león. No podía mostrar miedo. Esta mujer empezó a mover los brazos de manera amenazante, con una expresión fiera y con sus ojos fijos en el león.
El león seguía rugiendo en posición de ataque, tratando así de intimidarla mientras analizaba sus reacciones. Tras unos segundos que parecieron horas, la mujer hizo un gesto fiero con sus brazos acompañado de un grito, y el león salió por fin huyendo, consiguiendo de esta manera la mujer salir ilesa de esa situación. ¡Gracias a Dios!
La Biblia dice: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8–9)
El enemigo es como el león de la historia. Trata de engañarnos y asustarnos para hacernos ver lo “grande” que es, y nos quiere intimidar con sus rugidos de mentiras y temores. Pero la Palabra de Dios nos da la solución para conseguir la victoria: tenemos que confrontar y resistir al enemigo.
Amigo/a, no huyas ante el enemigo… ¡hazle huir en el Nombre de Jesús! =)
A lo largo de estos días, voy a compartir contigo una serie de claves prácticas basadas en este pasaje de las Escrituras que te ayudarán a aprender cómo resistir firmemente ante los ataques y las mentiras de las tinieblas en tu vida. ¡Creo que vas a experimentar una victoria enorme!